La sostenibilidad es uno de los temas más sonados a lo largo de la industria de la moda. Sin embargo, según concluye un nuevo estudio, el ritmo del progreso en este ámbito se ha ralentizado.

La actualización de 2019 de ‘Pulse of the Fashion Industry', un análisis anual del desempeño social y ambiental de la industria de la moda, publicado por Global Fashion Agenda (GFA), Boston Consulting Group (BCG) y Sustainable Apparel Coalition (SAC), sugiere que la industria no está haciendo lo suficiente para contrarrestar el impacto negativo que conlleva su crecimiento para el planeta. Según el informe, el progreso en este ámbito se ha ralentizado en un tercio en el transcurso del último año, lo que significa que la industria de la moda sigue siendo un contribuyente significativo para el cambio climático.

“Estos hallazgos recientes ponen en relieve la urgente necesidad de sumarse a la carrera y acelerar el cambio ahora mismo”, dijo Morten Lehman, director global de sostenibilidad en Global Fashion Agenda, en un comunicado. “Impulsar las soluciones existentes dependerá del liderazgo de las marcas. No obstante, ciertos cambios transformativos requerirán la cooperación entre los gobiernos y las partes interesadas a lo largo de toda la cadena de valor”.

El informe usa una medida llamada “Pulse Score” para registrar el progreso en términos de sostenibilidad para la industria de la moda. Si bien este puntaje aumentó de 38 a 42 (sobre un total de 100) en 2019, el año pasado había cerrado con un crecimiento más acelerado, con un aumento de 6 puntos en el porcentaje. El informe predice que si el puntaje de la industria continúa con su trayectoria actual, no logrará compensar las producciones de la industria de la confección y el calzado, que se prevé que aumentarán en un 81 % hasta los 102 millones de toneladas para 2030.

En años recientes, diversas marcas de moda han hecho frente al problema de la sostenibilidad, con iniciativas recientes que van desde la zapatilla de running 100 % reciclable puesta a prueba por Adidas, hasta el anuncio realizado por H&M Group en abril de que el 57 % de los materiales que usa hoy día se crean usando fibras recicladas o provenientes de otras fuentes sostenibles.