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4 jul. 2018
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Sir Paul Smith o el último gran diseñador independiente

Publicado el
4 jul. 2018

Sir Paul Smith es prácticamente el último gran diseñador independiente. Un caballero que creó una marca de moda internacional, ropa con estilo y una cantidad única de energía; y todavía se controla a sí mismo.


Paul Smith


Con conglomerados de lujo, fondos especulativos, fondos buitre y grupos gestionados por Oriente Medio y China en una búsqueda continua de marcas de lujo, cada vez es más complicado encontrar diseñadores independientes que aún controlen su propio destino. Por eso, el caballero más famoso del mundo de la moda siente melancolía al pensar que su oficio pueda estar abocado a la desaparición, sobre todo después de que su compañero Dries Van Noten vendiese el control de su empresa a Puig este mismo mes.

"Lo que es genial, y no me importa decirlo, es que seamos uno de los pocos independientes que quedamos. Lamentablemente, este mes hemos perdido a Dries", cuenta Smith durante una comida en su sede central de París.

"Conozco a Dries y estoy seguro que le saldrá bien. Es interesante porque Paul Smith y Dries suelen ir en la misma categoría. Hay un cierto carácter juguetón y sentido del color que nos une, aunque Van Noten tiene un ADN más étnico. Creo que somos los únicos que seguimos yendo a ferias textiles de verdad", declara Sir Paul tras la decisión de Van Noten de vender la mayor parte de su casa al clan catalán Puig.

La moda ha convertido a Smith en un hombre rico en todos los sentidos y dueño de importantes propiedades. Posee su sede central de París, un bonito edificio de piedra del siglo XVII con seis plantas, dos sótanos y un garaje para 23 coches, en una de las principales calles del barrio de Marais. Su cartera incluye dos edificios (con tienda insignia) en Albemarle street, en el concurrido barrio de Mayfair; dos edificios en Covent Garden y una enorme sala de exposiciones en Drury Lane; almacenes y una imponente tienda insignia en su ciudad natal, Nottingham; y un edificio clásico de hierro forjado de cinco plantas en el Soho, donde se ubica su tienda insignia de Nueva York. Sin olvidar su casa georgiana situada en el elegante Holland Park, y una granja a las afueras de Lucca en la Toscana. No está mal para un tipo que quería ser ciclista pero acabó dirigiendo su propia tienda con 24 años en 1970.


El interior de la tienda de Paul Smith en Berlín - DR


Actualmente cuenta con 46 tiendas propias, 190 franquicias y vende sus productos en 962 grandes almacenes y en 846 tiendas multimarca. Lo que supone 2044 puntos de venta repartidos en 73 países.

"Y este año vamos a abrir ocho nuevas tiendas en Corea. Acabamos de abrir en China y en Copenhague y preparamos una gran inauguración en octubre en King’s Cross”, dice refiriéndose al anunciado Coal Drops situado junto a la nueva Central St Martin’s, donde el arquitecto británico más radical, Thomas Heatherwick (famoso por el autobús Routemaster y la Catedral se las Semillas) “colocará esta nave espacial encima".

Y en una temporada en la que vimos el inicio de dos diseñadores obsesionados con los logos en Christian Dior y Louis Vuitton, Smith se muestra totalmente contrario a la logomanía.

"Opino que los logos son un signo de debilidad personal. Que necesitas llevar el nombre de una marca para mostrar quién eres o apoyar algo. Los logos son como unas muletas", resopla Smith de 71 años, nombrado caballero por la reina en el año 2000.

Sir Paul todavía conserva el 70 % de su negocio de moda, el resto es propiedad de su Itochu, su socio en Japón desde hace muchos años. El negocio sigue fuerte. El año pasado, los beneficios operativos de la empresa crecieron un 45 % hasta los 5,7 millones de libras, y la facturación aumentó un 3,5 % hasta los 184,8 millones de libras.


Paul Smith - Primavera-Verano 2019 - Menswear - París - © PixelFormula


Smith se lanzó al comercio electrónico relativamente pronto, en 2004, y presume de ser uno de los 10 mayores de proveedores de Mr. Porter y Matches; además vende también en Zalando en Alemania y en Asos distribuye su línea de vaqueros.

Tiene una casa en Italia, cerca de Lucca, desde hace 30 años "una vieja granja en medio de ninguna parte al final de un camino lleno de baches", dice Smith, que pasa varios meses al año en Italia, conduciendo su clásico Rover Defender entre plantas de ropa y calzado en la Toscana, el Veneto y Las Marcas.

La mayoría de las historias de diseñadores de éxito requieren un compañero, un Pierre Bergé o un Giancarlo Giammetti, y Smith también tiene el suyo. Pauline Denyer, su pareja a la que conoció cuando él tenía 21 años y ella 27.

"Pauline hizo prácticas en el Royal College of Art como diseñadora de moda, y era mi profesora en casa. Como su formación era en alta costura, me enseñó la importancia de la proporción en la habilidad de crear algo bonito, la importancia de una solapa, de una hombrera, de la sisa de una manga. Vivía en Londres, estaba casada y tenía dos hijos y vino a Nottingham a enseñar moda. Yo vivía en casa con mis padres. Y de repente tuve una familia en un instante. Dos lebrel afganos, dos gatos de pelo largo y dos niños", se maravilla Smith.

Sorprendentemente modesto, opina: "Tuve la suerte de poder hacer cosas. John Galliano es un genio como diseñador, pero probablemente no pueda hacer lo que yo hago. Yo nunca he sido un gran diseñador, pero soy bastante bueno. Y además podía preparar paquetes, hacer facturas y gestionar una tienda", afirma Smith.

"Me convertí en un diseñador muy influyente. Lo triste es que muchas cosas que la gente considera ahora normales, como forros estampados, puños en contraste o botones diferentes, se piensa que han estado ahí siempre. Pero fuimos los primeros a los que se les ocurrió", subraya.


Paul Smith - Primavera-Verano 2019 - Menswear - París - © PixelFormula


¿A qué se debe su continua popularidad?

"Creo que siempre he sido relevante, avanzando con el tiempo. Como nuestra silueta más ancha de esta temporada, después de tanto skinny, skinny, skinny" explica Smith, cuya colección masculina presentada en junio en París incluía fotos de su padre, un aficionado a la fotografía que le enseñó a hacer fotos. Las fotografías de Smith han aparecido desde entonces en Arena; Icon en Alemania y Casa Vogue en Italia. Su cuenta de Instagram tampoco se queda atrás.

En sus casi 50 años de carrera, Paul ha diseñado muebles para Cappellini, una moto para Bonneville, botellas de agua de Evian, tablas de snow para Burton, cámaras Leica, trajes para David Bowie, equipaciones de ciclismo para Rapha, sellos para los Juegos Olímpicos de Londres, un Land Rover a medida, unas zapatillas para New Balance e incluso la malla rosa de líder del Giro d'Italia. Paul es mucho más que versatilidad.

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