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Ruth Andrade (Lush): "Nosotros inventamos el champú sólido y no continuamos la patente para que otros lo desarrollen"
Ruth Andrade comenzó su carrera en la compañía británica de cosméticos Lush en 2004 como asistente de ventas en su tienda principal en Covent Garden, Londres. Hace 19 años, esta vegana de larga data y entusiasta de la naturaleza, originaria de Brasil, se convirtió en la primera gerente ambiental de Lush de forma casi accidental, durante una conversación con Mark Constantine, uno de los cofundadores de Lush, quien estaba de visita en la tienda.
Desde 2018, después de haber trabajado fuera del grupo durante algunos años, Andrade ha estado al mando del Earth Care Team de Lush en Reino Unido y Europa, un segmento que gestiona la estrategia de desarrollo sostenible de Lush. La marca siempre ha ratificado sus compromisos, ya sea en apoyo de causas animales, el medioambiente o incluso la salud mental. Lush vendió el 19,8 % de su capital a la sociedad de inversión británica Silverwood Brands y cuenta con 919 tiendas en todo el mundo, con ventas de 480 millones de euros en 2021, por debajo de su rendimiento prepandemia.
FashionNetwork.com: ¿Qué es exactamente el Earth Care Team de Lush? ¿Hace cuánto existe y cuáles son sus principales misiones?
Ruth Andrade: Decidimos llamar Earth Care a lo que generalmente se conoce como el equipo de "medioambiente" o "sostenibilidad", para que siempre nos recuerde nuestro propósito. El equipo ha evolucionado de un equipo de una persona en 2005 a un equipo de 10 personas en la actualidad. Ahora tiene 10 personas en el Reino Unido y 20 en todo el mundo.
Nuestros principales objetivos son aumentar nuestra influencia, compromiso y alcance dentro de la empresa, de modo que podamos asesorar a todos los equipos y ayudarlos a alinear su trabajo con nuestro objetivo de "dejar el mundo mejor de como lo encontramos". En el día a día, colaboramos con todos los demás departamentos, desde proporcionar sesiones de capacitación y proyectos de cambio de comportamiento, hasta consultoría sobre nuevas tiendas y edificios de producción, ayuda para comprar energía renovable, desarrollo de proyectos de reducción de desperdicios y energía, informes sobre nuestro desempeño ambiental o los compromisos internos y externos.
En el Reino Unido, también somos un equipo autoorganizado, lo que significa que cada persona tiene una autonomía considerable en su función y está involucrada en las decisiones sobre cómo funciona el equipo, a quién contratamos y cómo se desarrolla su función. Mi rol es ayudarlos a desarrollar su propio dominio y liderazgo.
FNW: ¿Cuáles son las formas en las que una marca como Lush puede reducir su impacto ambiental?
RA: Nuestra principal ventaja es el nivel de integración vertical que tenemos en la empresa. Inventamos nuestros propios productos, diseñamos nuestros empaques, fabricamos nuestras fragancias y productos cerca de mercados clave, vendemos principalmente en nuestros propios canales digitales y en nuestras tiendas físicas, y contamos con un equipo de compras dedicado que obtiene la mayoría de los materiales directamente de los agricultores o fabricantes. Esto significa que podemos hacer cambios rápidamente en cualquiera de estos frentes, lo que nos ha permitido ser radicales y audaces en nuestras decisiones. Por ejemplo, establecer la primera tienda del mundo completamente libre de empaques o invertir millones en el desarrollo de proyectos regenerativos de materias primas con comunidades agrícolas.
Nuestra segunda ventaja es que somos una empresa privada y el 10 % de nuestro capital está en manos del personal, quienes son responsables de garantizar que se respeten nuestras pautas éticas. Nuestros empleados son apasionados por las causas ambientales y los derechos humanos y animales, lo que facilita las cosas. En Lush, siempre hay muchos proyectos en marcha.
FNW: ¿Podrías hablarnos de tu proyecto más reciente?
RA: Uno de nuestros proyectos más emocionantes es nuestro Green Hub, versión 2.0, que abrirá en la primavera. Este es nuestro centro de reutilización, reconversión y reciclaje, que respalda nuestra fábrica de Poole y nuestras tiendas en Reino Unido. Desde 2007, hemos estado trabajando más de cerca con nuestros proveedores y desarrollando proyectos para proporcionar materias primas a partir de agricultura regenerativa, proyectos liderados por mujeres y conservación de la biodiversidad. Considerando que nuestra cadena de suministro es nuestra principal fuente de impacto, en años recientes hemos comenzado a medir el impacto de nuestras 100 principales materias primas y hemos establecido un nuevo fondo y varios proyectos para ayudar a los proveedores existentes a reducir el impacto de las materias primas que nos venden o, por ejemplo, a aumentar su impacto positivo en la biodiversidad. Desde la reforestación y la agrosilvicultura hasta la mejora de las prácticas agrícolas y la protección de la vida silvestre, todos estos proyectos están en línea con nuestra misión de dejar el mundo mejor de como lo encontramos.
FNW: ¿Utilizan código abierto para compartir sus métodos de trabajo?
RA: Nos gustaría que más empresas hicieran esto. Inventamos champús sólidos y bombas de baño y no renovamos las patentes para permitir que otros desarrollaran estos productos. Se ha evitado el uso de una gran cantidad de envases a medida que más y más empresas han lanzado cosméticos sólidos que no usan plásticos.
También lanzamos un premio en 2017 llamado Spring Prize para ayudar a promover y recompensar iniciativas en permacultura, agricultura regenerativa y agroecología, así como el Lush Prize, que celebró su décimo aniversario en 2022, para promover y premiar alternativas a la experimentación con animales. El Green Hub está abierto para visitas y Lush alberga una colaboración local de empresas que trabajan en sus estrategias de cero emisiones netas de carbono y cero residuos. Sin embargo, ciertamente creo que podemos hacer mucho más para difundir estas prácticas.
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