Cinco inversores potenciales han salido al rescate de la casa de moda italiana Roberto Cavalli, dijo la compañía el viernes pasado sin dar a conocer a los candidatoss.

La empresa toscana recibió tres ofertas para hacerse cargo de todo el grupo, una propuesta para solo algunos activos, y también una expresión de interés no vinculante.

En los próximos días la junta revisará las ofertas junto con el accionista principal de la compañía, Clessidra, con el objetivo de escoger la mejor oferta para asegurar la continuidad industrial del grupo de lujo, según dijo una Fuente cercana al asunto.

Sin embargo, la decisión final recae en el tribunal, que había otorgado protección de acreedor a la marca con problemas en abril, lo que le otorga hasta cuatro meses para presentar un plan de cambio.

La firma italiana de capital privado Clessidra tomó más del 90% de la marca del fundador Roberto Cavalli en 2015, en un acuerdo que valoró a la compañía en unos 390 millones de euros, según dijeron las fuentes en ese momento.

Pero el nuevo propietario no fue capaz de darle la vuelta a Cavalli a pesar del nuevo CEO y el nuevo diseñador. En septiembre, contrató a Rothschild para encontrar otro inversor, ya que el fondo Clessidra, que tenía la participación mayoritaria de Cavalli, estaba cerca de su límite legal de inversión, dijo una fuente.

Según un document presentado en abril por Cavalli en el tribunal de Milán, tres de los 80 potenciales inversores contactados por Rothschild habían expresado su interés en comprar la compañía al completo: el holding estadounidense Bluestar, que posee la marca de moda Bebe, el propietario italiano de Diesel OTB y el diseñador de moda alemán Philipp Plein.