El grupo suizo Richemont, el segundo más grande de lujo a nivel mundial, reveló este viernes un beneficio neto inferior a lo esperado para el año precedente, con una caída de 46% a 1.2 billones de euros en un contexto difícil para la relojería. 

Sobre el ejercicio 2016/2017 que cerró en el mes de marzo, el grupo suizo vio sus cifras caer 4% hasta 10.6 billones de euros en ventas, indicó en un comunicado. 

El retroceso de las cifras se ubicó en 2%, excluyendo el impacto causado por la compra de las acciones, precisó el grupo que realizó importantes compras de inventarios de relojes para retirar los modelos que saldrían del mercado y darle paso a las nuevas colecciones. 

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Los analistas consultados por la agencia suiza AWP establecieron una proyección sobre un beneficio neto de 1.3 billones de euros por 10.7 billones de ventas. 

El año precedente los beneficios del grupo vieron una ganancia excepcional, con la suma de 639 millones de euros luego de la fusión de su plataforma de venta en línea Net-A-Porter con la italiana Yoox. 

En el 2016, las ventas de la joyería retrocedieron de 2% a 5.9 billones de euros, indicó el propietario de las casas Cartier y Van Cleef & Arpels, mientras que el global de la relojería IWC, Piaget y Jaeger-LeCoultre retrocedieron de 11%. 

Sus otras actividades que incluyen los lapiceros de Montblanc y las carteras de Lancel, vieron un progreso de 2% llegando a 1.8 billones de euros. 

Para el total del 2016, el consejo administrativo va a proponer un dividendo de 1.80 francos suizos por acción, un alza de 6% frente al año precedente, 

La relojería suiza que desde hace un tiempo pareciera esquivar las crisis, lleva dos años dificiles. En el 2016 las exportaciones del conjunto de la relojería suiza cayó en 9.9% después de haberse contraído 3.3% en el 2015.