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Diana León Banda
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2 nov. 2020
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Paule Ka entra en concurso de acreedores y busca un nuevo inversor

Traducido por
Diana León Banda
Publicado el
2 nov. 2020

Paule Ka está a punto de cambiar de rumbo una vez más. La marca de moda femenina fue vendida el pasado mes de junio por la compañía Marco Polo (Eric Bompard, Bonton...), dirigida por Xavier Marie, al empresario alemán Matthias Thoma, con sede en Suiza. Sin embargo, a sólo unos meses de esta adquisición, la firma parisina acaba de entrar en concurso de acreedores.


Un vistazo de un look de ceremonia de Paule Ka - Paule Ka/site web


Este procedimiento, abierto el 27 de octubre pasado por el Tribunal de Comercio de París, ocurre, según la marca, por "la decisión de su único accionista, la sociedad Rodexia, y de su presidente Matthias Thoma de no inyectar los fondos necesarios, a los que se había comprometido cuando fue comprada al grupo Marco Polo en junio de 2020". En este contexto, Paule Ka está una vez más buscando compradores. La fecha límite para presentar ofertas al gabinete Abitbol & Rousselet se ha fijado para el 30 de noviembre.
 
Creada en 1987 por Serge Cajfinger, esta marca, que pretende ser un reflejo del chic francés intemporal, alcanzó un volumen de negocios de 39,4 millones de euros en su último ejercicio económico, de los cuales 28,4 millones de euros fueron generados por la entidad encargada de la creación, producción y comercialización (boutiques, venta al por mayor y comercio electrónico), y 11 millones de euros por la filial encargada de la venta al por menor en Francia.

Paule Ka opera una red de 56 tiendas y corners en todo el mundo, además de una red de venta al por mayor de 250 minoristas. La empresa emplea a 109 personas en Francia y 24 en el extranjero.
 
A principios de 2020, Xavier Marie decidió vender la marca que había adquirido en 2017 "después de dos años muy difíciles en el contexto de un sector en plena concentración".


El taller de Paule Ka (estilismo y prototipos) se ubica en la rue Saint-Honoré en Paris. - Paule Ka/Facebook


Desde el pasado mes de julio, bajo una nueva dirección operativa, la empresa afirma haber iniciado "un impresionante plan de rescate, acompañado de un plan dinámico de desarrollo", que incluye el lanzamiento de una nueva plataforma de comercio electrónico, la firma de un acuerdo de distribución en China, la apertura de una franquicia en Courchevel y de un showroom en Milán, pero también el lanzamiento de una nueva línea, Mademoiselle, dirigida a una clientela más joven y casual.
 
Todo esto va de la mano de una "reducción drástica de los costes", que debería "permitir al grupo dar rápidamente la vuelta a su situación". Pero ahora falta un nuevo inversor para financiar este cambio.
 
El comprador efímero Matthias Thoma, que no habría cumplido sus obligaciones en cuanto a los fondos por inyectar, también había decidido hacerse cargo de un equipo suizo de ciclismo femenino (anteriormente apoyado por Bigla y Katusha), que pasó a llamarse Paule Ka en julio para prestar apoyo mediático al relanzamiento de la marca femenina. Sin embargo, este equipo profesional acaba de ser disuelto a mediados de octubre, "debido a la falta de pagos desde agosto por parte del patrocinador", escribió en Facebook. Esta situación se hace eco, por tanto, de la marca de prêt-à-porter, que espera la llegada de un comprador sólido para continuar su desarrollo.
 

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