Nike Inc. anunció el jueves una pérdida trimestral inesperada, la primera en más de dos años, por el cierre de centros comerciales y tiendas para frenar la pandemia de coronavirus.

Las acciones del fabricante de calzado cayeron alrededor de un 4 %  tras el cierre del mercado.

El negocio mayorista, mediante el cual Nike vende mercancía a otros minoristas, se congeló en medio de la crisis sanitaria. Eso condujo a una caída del 50 % en los envíos, un aumento de inventario y mayores costes debido a la cancelación de pedidos.

Como resultado, el margen bruto cayó 820 puntos básicos en el cuarto trimestre, cuando las tiendas propiedad de la empresa y otros minoristas permanecieron cerradas durante casi ocho semanas.

Sin embargo, las inversiones de Nike a lo largo de los años en su plataforma digital  le ayudaron a registrar un aumento del 75 % en ventas electrónicas, ya que muchos consumidores compraron ropa y zapatillas deportivas desde la comodidad de su hogar.

El director ejecutivo John Donahoe explicó a los analistas que la empresa está ahora acelerando el enfoque de su presencia electrónica, y espera que el negocio en general alcance una entrada digital del 50 %. Las ventas electrónicas representan el 30 % de los ingresos totales del trimestre.

"El Covid-19 ha demostrado que nuestra estrategia es sólida", declaró Donahoe.

En China, donde se detectó el virus por primera vez, las tiendas de Nike están ya todas abiertas. Los ingresos cayeron un 3 % en la región de Gran China, mientras que en América del Norte el desplome fue de casi el 47 %.

La analista de ventas minoristas de Forrester Research, Sucharita Kodali, explica que la marca Nike sigue siendo fuerte y que el número de ventas en China es un indicador de lo que se puede esperar en los mercados occidentales y en Estados Unidos a medida que las cosas se normalicen.

“No tiene dificultades financieras... No tiene los problemas minoristas que sufren otras empresas", indicó.

La pérdida neta de Nike fue de 51 centavos por acción y sus ingresos cayeron un 38 % hasta los 6310 millones de dólares.

Wall Street preveía un beneficio de 7 centavos por acción y unos ingresos de 7320 millones de dólares, según datos de IBES de Refinitiv.