Max Mara celebra su 70 aniversario con energía
Max Mara festejó el 70 aniversario de la casa de moda italiana con energía y vivacidad este jueves, con un show en vídeo grabado dentro de la Triennale, el famoso espacio de exhibiciones de arte de Milán.
Modelos paseando con la elegante ropa de Max Mara dentro de las galerías llenas de luz de la Triennale, subrayando las raíces de la marca en la moda arquitectónica, acompañada por un remix clásico del veterano DJ Johnny Dynell.
Para el otoño/invierno 2021, el director creativo de origen británico de la casa, Ian Griffiths, se centró en el núcleo del asunto, que en Max Mara siempre serán los abrigos: comenzando con una chaqueta de aviador con borrego, sobre un abrigo de alpaca, en cuya espalda se leía 1951, en una tipografía latina ancha.
Ese es el año en el que el fundador Achille Maramotti lanzó la marca en la ciudad de Reggio Emilia, en el centro norte de Italia, cuya clientela objetivo eran "las esposas de notarios y médicos locales".
De manera inteligente, Griffiths se inspiró en los páramos salvajes y la vida rural accidentada en la jungla urbana, con un chaquetón de mohair peludo de cuello alto que envolvía a la modelo, y los sensuales suéteres de cachemir, que también mostraban el año 1951.
Los extranjeros siempre piensan en Italia como un país cálido y soleado, pero la región de Emilia Romagna, donde se encuentra Max Mara, puede tener inviernos muy fríos. Esta ropa opulenta tenía un aire tremendamente reconfortante y tranquilizador para un día frío en la llanura Padana o incluso en una tormenta de hielo en Texas. Casi prediciendo el mal tiempo que se avecinaba, muchas modelos llevaban botas de montaña femeninas con calcetines gruesos. Mientras que sus cabezas estaban cubiertas con pañuelos, grandes capuchas y gorras de repartidor de periódicos.
Griffiths llevó la marca a un lugar nuevo con cuatro suéteres con bolsillos con solapa en cachemir caramelo, llevados sobre chalecos acolchados amarillo ocre y faldas de terciopelo con aberturas y con capas acolchadas de ante con detalles ecuestres o, recogiendo una tendencia importante, algunos suéteres de punto Aran oversize en tonos marrones y grises.
Todo el show se celebró bajo el nombre de la marca, escrito con letras individuales gráficas y signos de exclamación, colgando del techo como banderas saludando a las heroínas que regresan a su ciudad natal.
Urbi et orbi, de la ciudad al mundo va la bendición papal, pero también en Max Mara, donde la sabia idea del fundador Maramotti de vestir a la gente sofisticada provincial creó un imperio de moda italiano que aún viste al mundo. Con tanto éxito que cuando Achille falleció en 2005, era uno de los hombres más ricos de Europa.
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