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Rocío ALONSO LOPEZ
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7 oct. 2020
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Los salones de moda en París resisten juntos frente a la crisis

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
7 oct. 2020

Contra viento y virus. Esta edición de otoño de 2020 de salones de moda de París, que tuvieron lugar del 2 al 4 de octubre en el corazón de la capital, no fue clásica en absoluto. En Francia, el encuentro era el primer gran salón de moda que se celebraba desde el inicio de la pandemia de coronavirus en Europa la pasada primavera. Un desafío, mientras que la mayoría de los encuentros B2B y B2C han tenido que suspenderse desde la vuelta de las vacaciones de verano. Sobre todo porque para la dirección del evento, organizado por WSN Développement, los vientos tormentosos y las lluvias intensas en el momento de la instalación de las carpas en el Jardín de las Tullerías, no fueron nada frente al miedo a una cancelación de última hora. El ministro de Salud, Olivier Veran, anunció las restricciones para las grandes metrópolis la tarde del 1 de octubre. Finalmente, nada impidió que continuaran los salones Première Classe, Who's Next, Impact, Man/Woman y Silmo. Esto fue un respiro bienvenido, ya que el prefecto de policía de París anunció la prohibición de salones comerciales desde este lunes hasta al menos 15 días.


Los salones agrupados en el Jardín de las Tullerías - WSN


Simbólicamente, Alain Griset, el ministro delegado de las Pymes, vinculado al Ministerio de Economía, Finanzas y Recuperación, muy preocupado por impulsar la economía, inauguró esta edición el viernes por la mañana.

"Para nosotros es increíble haber podido celebrar el salón, pero para toda la profesión es una buena señal. Una recuperación económica significa confianza", explicó Frédéric Maus, director general de WSN Development.

“Allí nos agrupamos con las federaciones, asociaciones... Para nosotros también fue importante mostrar todo lo que nos dijimos durante el confinamiento sobre el hecho de trabajar juntos. Muchos temas quedaron sin tratar. También queríamos demostrar y materializar con Man/Woman que la comunidad de la moda está ahí”.

"Para nosotros también fue muy importante estar presentes, incluso con algunas marcas", expresó Antoine Floch, cofundador de Man.

“Durante el fin de semana, recibí cuarenta mensajes de marcas que no podían estar allí y nos dijeron que estaban orgullosas. Creo que la gente está harta de las videoconferencias y el teléfono. Eso manda un mensaje claro a la industria. Tranquiliza a los actores. Las marcas han pasado meses administrando la actividad parcial, sus colecciones, los préstamos garantizados por el estado (PGE)... Necesitan reunirse para hablar entre ellas", opinó.


Aunque, no se equivoquen, la afluencia y la actividad de ventas no estaban a la altura de una edición clásica. El salón Première Classe suele desarrollar la oferta de accesorios, zapatos y prêt-à-porter en tres carpas. Pero esta temporada, una sola carpa grande acogió una propuesta de pequeñas marcas de los expositores de Première Classe, aunque también del salón Who's Next, de algunas marcas que son social y/o ecológicamente responsables como Impact y de la oferta más específica del salón Man/Woman. Otra carpa, al lado de la plaza de la Concordia, permitió a Silmo destacar las ofertas de alrededor de un centenar de profesionales de la óptica. Una agrupación voluntaria, pero también considerada heterogénea.

"Tener cerca la oferta de Who's Next no nos conviene realmente. Entiendo la situación, por supuesto, pero por nuestra parte eso no nos trajo ningún cliente", explicó Marie-Emmanuelle Soler, directora de ventas de la marca francesa de marroquinería Jack Gomme, que cuenta con tres tiendas en París.

"Habíamos preparado la temporada con anticipación y muchos nos dijeron que no querían venir porque tenían miedo al Covid. Pero tuvimos algunos contactos y vimos a algunos clientes en el salón. Algunos también vinieron al showroom que tenemos hasta el martes", manifestó.


Algo similar pasó con la marca de bufandas Mii, con un ritmo más lento de lo habitual. “El viernes hubo un tráfico interesante. Por otro lado, el sábado fue tranquilo y el domingo fue animado desde el mediodía. Hubo visitantes de toda Francia, pero relativamente pocos pedidos. Mucha gente también vino con planes de abrir tiendas", detallaron.

El domingo, en la entrada a las carpas se monitoreaba constantemente el número de visitantes para no superar la marca de 1000 personas, el gel hidroalcohólico estuvo a disposición, también en múltiples puntos del salón, mientras que todos debían mantener puestas sus mascarillas. Sin saturar las entradas se habilitaron varios pasillos. Llegaron visitantes de toda Francia y, en ocasiones, incluso se escucharon acentos italianos.

“Si comparamos la asistencia con la de un salón de Who's Next, estamos muy lejos del número de visitantes”, apuntó Frédéric Maus.

“Si lo comparamos con el tráfico de Première Classe, es mucho más honorable. Pero, sobre todo, lo importante es que según el feedback que tenemos, muchas marcas han logrado hacer nuevos contactos. Algunas internacionales han logrado llegar y, por ejemplo, los grandes almacenes japoneses o Bloomingdales se han apoyado en oficinas de compras y personas que acudieron por ellos. Esto generó una parte de negocio en pleno Covid”, aseguró.



Llevar mascarilla y los gestos barrera eran algo obligatorio - WSN


Más allá de los simples contacto, los libros de pedidos también estuvieron presentes en varios stands. Porque aunque las empresas de la Isla de Francia están teniendo un año muy delicado en general, muchas compañías de las regiones se han beneficiado de un verano en el que los franceses se quedaron en Francia y gastaron ahí parte de los ahorros del confinamiento durante sus vacaciones de verano. Hay muchos actores que necesitan realizar sus compras para la próxima temporada. A pesar de ello, la pandemia estuvo, por supuesto, en el centro de las discusiones sobre las incertidumbres sobre las futuras medidas sanitarias o sobre los impactos en la actividad desde la primavera.

"Por lo general, exhibimos en Who's Next", indicó Ugo Amsallem, quien dirige la marca de prêt-à-porter Léo & Ugo.

“Fuimos muy receptivos después del confinamiento y logramos presentar una oferta sólida que funcionó bien. Pero aquí hemos terminado el periodo de rebajas y son pocos los clientes que buscan nuestra oferta, están más interesados ​​en la fast fashion. Para nosotros el salón lamentablemente no está a la altura de nuestras expectativas. Por otro lado, el viernes por la mañana pude hablar con el ministro y explicarle nuestros problemas, en particular sobre la falta de apoyo a las exportaciones en comparación con nuestros competidores europeos. Tuve la sensación de que me escuchó", aseveró Amsallem
.

De hecho, Alain Griset permaneció mucho tiempo en el Jardín de las Tullerías el viernes. “Que venga el ministro encargado de reactivar la actividad de las pymes y escuche a las empresas para las que esto ha sido complicado y otras que van viento en popa es importante”, estimó Frédéric Maus.

“La moda ha sido criticada desde hace 10 años. Pero con las iniciativas y toda esta gente que se levanta y se hace preguntas, se demuestran las cualidades de nuestra industria”.



Los salones Première Classe, Who's Next, Impact y Man/Woman expusieron en una gran carpa en el Jardín de las Tullerías - DR


Varios actores querían ver este fin de semana como una demostración de la capacidad de recuperación de la industria de la moda. “Normalmente en Who's Next tenemos hasta 20 personas en el stand y septiembre es el mes en el que realizamos la mayor actividad”, explicó Karim Meflah, CEO de La petite étoile.

“Ahora somos 5 en un stand pequeño. jugamos según las reglas del salón, presentando una colección con una bailarina durante el salón. Para nosotros, que trabajamos en el stock, el período es bastante dinámico. Los clientes tienen poca visibilidad, por lo que están tranquilos con el hecho de poder ajustar sus pedidos cada semana. Pero, por supuesto, no es un ritmo normal. Lo más importante es estar juntos, para poder realizar intercambios con clientes y otras marcas. Ser activos. Y de hecho, aquí, resistimos”, apuntó Meflah.


Teniendo esto en cuenta, el salón dejará abierta durante un mes Vimeett, su plataforma de encuentros entre compradores y expositores.

“Para las marcas que iban a venir se atravesó un período complejo, no tenían la certeza de que se iba a llevar a cabo”, analizó el director general del salón.

“Hace meses que se dice que este encuentro físico es fundamental para apoyar al sector. Y demuestra que si decimos que lo vamos a hacer, lo hacemos. Es tranquilizador para el año que viene porque a partir de ahora nos preguntan cuál será el formato de enero de 2021”.


“Es importante, porque si no provocamos las fechas, favorecemos la actitud de las marcas de esperar y ver qué pasa”, señaló Antoine Floch.

“Nosotros, a nivel Man/Woman, trabajaremos en la organización, pero lo haremos advirtiendo a las marcas que necesitaremos un compromiso y un anticipo por parte de ellas para enero para que podamos estar allí y realizar el salón. eso también da visibilidad y obliga a todos a proyectarse en la próxima temporada”, insistió.


Si bien el contexto de la salud sigue siendo evidentemente incierto, las fechas ya se han fijado. Man tendrá lugar durante la Semana de la Moda masculina del 19 al 24 de enero y Who's Next irá del 22 al 25 de enero.
 

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