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Ana Ibáñez
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23 jul. 2021
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Los nuevos retos geopolíticos tras la crisis del coronavirus

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
23 jul. 2021

Después de un año y medio de pandemia, marcado por varias crisis sanitarias que se han ido desplazando por el escenario mundial y provocando distintos cambios de una región a otra y acompañado de una crisis económica global, el panorama al que se enfrentan ahora los empresarios ha cambiado drásticamente. Con motivo de una videoconferencia organizada por el Sistema Moda Italia (SMI), que reúne a las empresas textiles y de confección italianas, el experto Paolo Magri hace un balance moderado, destacando cinco puntos positivos pero también una serie de elementos que hay que mantener bajo control.


Paolo Magri - SMI


Vicepresidente ejecutivo del Ispi, el Instituto Italiano para Estudios de Política Internacional, y profesor de relaciones internacionales en la Universidad Bocconi de Milán, Magri es optimista y ha destacado las consecuencias geopolíticas más positivas de este "annus horribilis".

"En general, el mundo está mejor que hace un año. Casi todos los países han recuperado el crecimiento a principios de año, estando hasta hace poco en negativo. Hace unos meses, no teníamos vacuna. Aunque algunos países todavía no disponen de ella y sigue habiendo incertidumbre, el horizonte se ha despejado y hay al menos cinco buenas noticias que celebrar", ha dicho.

La primera cosa positiva es que la América de Donald Trump ha sido reemplazada por la de Joe Biden. "Tras las posiciones contradictorias y agresivas del primero, que desafiaban a Europa, con el segundo ha vuelto la calma tras la tormenta". Otro avance notable es la concienciación sobre el medio ambiente. "La mayoría de países están acelerando la transición ecológica".

El tercer punto positivo es el cambio "de una Europa dividida y paralizada a una Unión Europea más dinámica y acertada". "Nadie hubiera apostado por Europa hace un año", ha dicho Paolo Magri.

Además, el multilateralismo se ha paralizado por completo con un mundo "más dividido que nunca", ha explicado recordando "las tensiones con Rusia, China y Turquía". Por último, Italia, que estaba bajo la atenta mirada de Europa por su euroescepticismo, su lento crecimiento, su deuda y su inmovilismo, parece haber vuelto al redil. "Con su nuevo y reconocido jefe de gobierno, Mario Draghi, se la observa con atención y respeto.

Pero estas buenas noticias no deben hacernos bajar la guardia. Al enfrentarse a una de las crisis económicas más graves, los gobiernos se dieron cuenta de que las políticas monetarias ya no eran suficientes y que hacía falta una intervención fiscal keynesiana. Sin embargo, no recurrieron a la coordinación internacional como en el pasado. Además, la presencia del Estado en la economía ha aumentado. Aunque las inversiones son bienvenidas, hay que tener cuidado con las consecuencias. Otro tema a vigilar es la inflación, que podría volver a aparecer. Los empresarios, sobre todo los de la construcción, pero también los del sector de la moda, llevan ya varios meses enfrentándose a la escasez de materias primas y a la explosión de precios.

En cuanto a la transición ecológica, el profesor Magri señala la necesidad de llevar a cabo una inversión considerable. Pero más allá de la cuestión financiera, "el problema es darse cuenta de que los objetivos a alcanzar requerirán cambios fundamentales de comportamiento, que a su vez supondrán costes adicionales. Cambios que la opinión pública no parece dispuesta a aceptar por el momento. Sobre todo si la crisis económica se agrava", observó Paolo Magri.


Estados Unidos ha reanudado el diálogo con Europa, pero priorizando sus intereses- PixelFormula - PixelFormula


Desde el punto de vista geográfico, Estados Unidos ha reabierto el diálogo con Europa. "Sin duda, el clima que se respira es distinto. Han vuelto a comprometerse con una política activa para reducir el calentamiento global y han mostrado su voluntad de trabajar en temas comunes. Pero la sombra de Trump sigue planeando. Nadie en el Partido Republicano se atreve a desafiarlo y los demócratas tienen una ajustada mayoría en ambas cámaras del Congreso. Sin embargo, las inversiones necesarias para la transición ecológica y otras reformas requieren el voto del Congreso", señaló el profesor.

Aunque se han reanudado las discusiones multilaterales a ambos lados del Atlántico, algunas decisiones estadounidenses no dejan de poner a Europa en una posición incómoda, ya sea con respecto a Rusia o a China.

"Rusia es importante para el mundo de la moda, y China aún más. Para Europa, es el socio comercial más importante. Se ha convertido en parte fundamental. No se trata de aislarla. Sobre todo porque cualquier represalia que China pudiera adoptar contra Estados Unidos tendría repercusiones en Europa", sostuvo.

"China es cada vez más nacionalista y menos abierta a ideas nuevas o la libertad. Todo el mundo teme su susceptibilidad. Pero con la interdependencia económica que se ha creado, está claro que habrá que hacer concesiones. Europa es más fuerte, pero sigue siendo frágil. Es probable que vuelva a surgir la cuestión de los inmigrantes sin que se haya debatido ningún plan entre los países miembros. Además, el euroescepticismo no ha desaparecido del todo. Algunos países de la UE, como Polonia y Hungría, siguen desafiándola. Rusia, en cambio, lo está haciendo mejor. Tras sufrir la devaluación del rublo, se está recuperando gracias a la subida del precio del petróleo", explicó.

Por último, Turquía es "un mercado interesante pero con puntos críticos" que empujan a los actores europeos a adoptar una posición ambivalente hacia ella. "Es un socio fundamental, pero también disidente. Una pequeña China dentro de Europa", resumió Paolo Magri, que recuerda que la Turquía de hoy ya no es la historia de éxito de hace cinco años.

Económicamente, el país está en plena decadencia. Ha sufrido la pandemia y tiene una gran dependencia de la financiación privada internacional. "Por otro lado, Turquía se aferra a nosotros por el tema de los migrantes, que ha bloqueado por cuenta de la Unión Europea, y por el papel tan importante que ha sabido labrarse en algunos países como Siria, Irak y Libia", concluyó.
 

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