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Rocío ALONSO LOPEZ
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5 abr. 2019
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Lancel se reconstruye de la mano de Marco Palmieri

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
5 abr. 2019

Es difícil imaginar mejores ubicaciones para una tienda que la de la flagship de Lancel en París. Ubicada en el número 8 de la Place de l'Opéra, maravilloso espacio en una zona muy transitada, cuya planta superior tiene una vista increíblemente buena hacia un edificio de lujo: el Palais Garnier.


Marco Palmieri - DR


Aun así, también es el centro francés de una histórica marca que ha estado perdiendo dinero en los resultados finales de los últimos años. Marco Palmieri planea cambiar eso en Lancel.
 
Palmieri, propietario y CEO de Piquadro, la marca italiana de maletas en auge, adquirió el control de Lancel el pasado junio de manos de Richemont, el tercer conglomerado de lujo más grande del mundo.

Fundada en 1876, Lancel posee 60 puntos de venta, ya sean tiendas monomarca como en París, o corners en grandes almacenes. Inicialmente, era un fabricante de accesorios para fumadores, antes de convertirse en una notable marca global. Sin embargo, sus ingresos han caído en los últimos años, mientras que la falta de inversión y una oferta obsoleta la convirtieron en una marca fría. En el año financiero que terminó el 31 de marzo de 2018, las ventas se desplomaron a solo 53 millones de euros, menos de la mitad de los ingresos de la compañía hace media década. Las pérdidas fueron de 23 millones de euros. Una cifra notable, considerando que Richemont una vez pagó 346 millones de dólares por Lancel.

Con pérdidas esperadas de casi 30 millones de euros en los últimos años, Richemont pagó a Palmieri para que le quitara la marca de las manos. Incluso si el acuerdo requería que él le pagara 35 millones de euros a Richemont por derechos en la próxima década.


La tienda de la Place de l'Opéra


La compra de Lancel marca la última adquisición de Piquadro desde que compró The Bridge, una marca florentina en 2016. Pero, ¿qué hace que el impulsor y CEO de Piquadro, Marco Palmieri, esté tan seguro de que puede transformar a Lancel, una marca que perdió completamente su atractivo?

“¿Por qué compramos Lancel? Porque tras comprar The Bridge estamos en buena forma, y ganando dinero. Y sí, nos hemos dado cuenta de que podemos hacer eso con otras marcas. Lancel no era estratégica para Richemont y decidieron vender”, explicó Palmieri mientras tomaba un café.

La fundadora Angèle Lancel veía el bolso de mano como el “secreto de la seducción femenina” y su hijo Albert convirtió la casa en una marca global, enfatizando los bolsillos prácticos y los espejos interiores y usando cuero fino, como de lagarto y de piel de becerro.
 

La diseñadora Barbara Fusillo


“Lancel es una casa única, con 145 años de historia y un archivo increíble. Miles de excelentes productos desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Se convirtió en una marca clásica, pero en realidad es una marca de vanguardia basada en la investigación. Permítanme decir: es una Colette de espíritu libre antes de Colette”, insistió Palmieri.

“Queremos ser más jóvenes y estar mucho más a la moda. Nuestro objetivo son los millennials, algo dinámico, rápido y todo hecho en Italia. Antes, Lancel era hecha por todas partes. Nuestro objetivo son los artículos de cuero en Italia, con nuestras bolsas de bisutería hechas en Francia”, afirmó Palmieri sobre sus planes para la firma.

Y el ejecutivo está entusiasmado con su talento creativo: la diseñadora Barbara Fusillo se unió a Lancel en septiembre de 2017.

Nacida en Módena, Fusillo estudió en Milán y Florencia, antes de unirse a Miu Miu, primero en Italia y luego en París, lo que la llevó a una temporada de dos años con Marc Jacobs en Nueva York.

“Fue una gran experiencia trabajar con Marc en los bolsos directamente para sus colecciones. Antes de que decidiera volver a Europa”, recuerda la diseñadora.

Para Fusillo, el ADN de Lancel en términos de cuero se resume en "calidad extrema, ideas vanguardistas, creatividad y un perfecto equilibrio entre creatividad y funcionalidad”.



Su primera colección desde la toma de posesión es una declaración mucho más fuerte, especialmente en la nueva línea Romane: cuero más elegante, herramientas elegantes y un espíritu urbano más inteligente. Tal como se muestra en los bolsos de cuero tachonado en color burdeos y gris acorazado.
 
“Nuestros nuevos broches son una interpretación de un cierre que encontramos en el archivo que le da carácter al bolso. Mientras que el cuero es de piel de becerro”, sonríe Fusillo.

Además, han actualizado la tienda de Opéra, con gráficos de pop art inteligentes, estanterías doradas y muebles minimalistas con clase.

“Lancel se convirtió en una empresa de artículos de cuero a finales del siglo XIX. Y nunca, nunca se cerró. ¿Cuántas marcas pueden decir eso?”, concluye Palmiere mientras se esboza una sonrisa en su rostro, como la de un padre orgulloso frente a su retoño.

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