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25 sept. 2018
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La mujer de Jacquemus viaja a La Riviera

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25 sept. 2018

Acostumbrado a abrir en solitario el lunes que marca el inicio de la Semana de la Moda de París, Jacquemus ha compartido jornada con las colecciones de Dior, que ha adelantado su desfile en esta ocasión, y con el Gucci de Alessandro Michele, que ha trasladado a la capital francesa su desfiles de esta temporada. Un potente tridente, conformado por dos gigantes consolidados, pertenecientes a los grandes conglomerados de lujo LVMH y Kering, respectivamente, frente a un joven independiente que se ha convertido en una de las citas ineludibles de la moda parisina, pese a que en sus colecciones soplen vientos sureños... y para el próximo verano, llegados de La Riviera.


Jacquemus - Spring-Summer2019 - Womenswear - Paris - © PixelFormula


A falta de costa, buena es la embajada de Italia, en la que se esconde un jardín aún en flor detrás de los barrocos salones de lujo, a pocos metros del Elíseo. Un marco que le va como anillo al dedo a una colección de aires ligeros, transparencias, vestidos cortos y gasas que alzan el vuelo. La propia invitación del desfile, en el interior de un bolso de tela arpillera, funcionaba en la víspera como una abierta declaración de intenciones. Después de haberse inspirado en Marsella, su ciudad natal, para las colecciones inspiradas en su madre o en su pareja, así como en sus viajes a Marrakech para su último desfile titulado "Le Souk", el diseñador Simon Porte ha regresado a su infancia para encontrar la inspiración de sus prendas para la próxima primavera-verano 2019. "Vuelvo a verme de pequeño, intentando imaginar a esta mujer. Un poco cliché, que iba al casino al borde del mar y bebía cócteles", afirma el creador. " Toda mi vida he fantaseado con Italia, la Costa Azul, La Riviera. Siempre he imaginado a esta mujer con vestido de noche y bolso de paja. Tan bella y tan simple que parece inaccesible", concluye.

Para alcanzarla, Jacquemus ha continuado perfilando sus diseños relajados. De pareos, espaldas al aire y vestidos escotados que se pegan al cuerpo como una segunda piel o sus característicos cortes asimétricos que realzan la silueta femenina en tonalidades tierra y pastel, salpicadas por algunos looks de intenso fucsia. Y lo sugerente también va al encuentro de la novedad: de shorts minúsculos a un pantalón pesquero vaquero en color blanco, pasando por una serie de piezas de swimwear como micro bikinis y trajes de baño con reminiscencias de los tops de sus pasadas colecciones.

Igualmente, el calzado también se renueva. Los tacones de piezas geométricas dan paso a sandalias de lazadas, esta vez con una plataforma mucho más adaptada a las playas de sus sueños. Y también a la pasarela, en la que modelos, como Blanca Padilla, Stella Maxwell o Aymeline Valade, estaban invitadas a sonreír abiertamente y a caminar con sensualidad, a imagen de las mujeres liberadas del diseñador de origen marsellés.


Jacquemus - Spring-Summer2019 - Womenswear - Paris - © PixelFormula


Los elementos estrella de Simon Porte hacen acto de presencia, a sabiendas de que tanto instagram como los editoriales de moda están hambrientos de nuevas piezas 'made in Jacquemus'. Las camisas blancas de escote infinito se reformulan y los sombreros de paja XXL desaparecen para que tomen protagonismo otros de dimensiones diferentes, al tiempo que los bolsos se vuelven los accesorios indispensables. Del diseño mini, ya conocido, en diferentes interpretaciones, a varias versiones del bolso de playa de paja en tamaño gigante, destinadas a convertirse en el objetivo de todos los flashes.

Entre ellos, los de los smartphones de los invitados de primera fila, entre los que cupieron pilares del periodismo de moda como Suzy Menkes, así como modelos, emprendedoras e influencers de todas las nacionalidades: la parisienne por excelencia Caroline Maigret y sus compatriotas Jeanne Damas, Camille Charriere, Adenorah o Lolita Jacobs. así como las españolas Gala González o Nuria Val; la alemana Veronika Heilbrunner; o la italiana recién casada Chiara Ferragni. Todas ellas enfundadas en los sugerentes vestidos largos de lana casi transparente de la pasada colección, para aplaudir a un sonriente Simon Porte vestido de traje, al encuentro de su merecida ovación.

De fondo suena Raffaella Carrá, las mujeres de Jacquemus bailan en el balcón de la embajada, se abrazan, se divierten. El efecto de Jacquemus conquista a su público, invade la ciudad y, por unos minutos, hasta París se vuelve un poco sureña.

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