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Hernandez Sebastian
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18 jun. 2019
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La moda masculina viaja de la urbe a la jungla en Florencia y Milán

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Hernandez Sebastian
Publicado el
18 jun. 2019

Desde el gran parque de la villa Palmieri en las colinas de Fiesole, que acogió el desfile de Givenchy cerca de Florencia, hasta el de Villa Reale en el centro de Milán, que sirvió como telón de fondo para el espectáculo de Fendi el lunes por la mañana, la Semana de la Moda masculina italiana ha vuelto al esplendor de antaño y ha adoptado un gran deseo por el verano, la fantasía y la elegancia.


Dolce & Gabbana, primavera/verano 2020 - © PixelFormula


Una ola de calor se sintió en la Semana de la Moda masculina italiana, que marcó el comienzo de la temporada con el salón Pitti Uomo en Florencia el lunes 11 de junio y terminó el lunes 17 con la última jornada de desfiles en Milán, de forma tanto literal como figurada, con el aumento de la temperatura y un deseo de vacaciones bajo las palmeras. Milán, especialmente, presentó las mayores sorpresas, saliendo de su rutina habitual con desfiles organizados en lugares inesperados: las acerías abandonadas de Falck para Ermenegildo Zegna, el parque bajo la "tangenziale" (la periferia milanesa) para Sunnei o el metro para Palm Angels.

"La alcaldía nos ha brindado un gran apoyo, que ha permitido que la moda se tome espacios inusuales. Esto ha creado una hermosa energía, más allá de la calidad de las colecciones. Esta semana también ha confirmado el crecimiento de las marcas más jóvenes, como M1992, Magliano, Sunnei y Palm Angels, entre otras", dijo Carlo Capasa, presidente de la Camera nazionale della moda italiana (CNMI).

Este espíritu festivo y elegante se reflejó en las colecciones, donde ha regresado la tendencia de la ropa formal, pero con un espíritu más relajado, mientras que los looks deportivos están en retroceso, con una tendencia general menos "sport" y más sobria. Los diseñadores que se atreven a presentar sudaderas son contados. Si lo hacen, es en una manera más elegante, como la sudadera de cuero de Zegna.

Los trajes con corbata se vieron en casi todas partes, pero la estructura es menos restrictiva y encuentra el equilibrio perfecto entre comodidad y elegancia. Las chaquetas no son estructuradas, a menudo son demasiado grandes o están confeccionadas con tejidos técnicos ultraligeros. Los pantalones son holgados y cómodos, cortados a la altura del tobillo para garantizar un movimiento más libre. En ocasiones puede verse la ropa interior que sobresale sobre la cintura del pantalón.


Ermenegildo Zegna, primavera/verano 2020 - © PixelFormula

 
El conjunto de chaqueta y pantalón se propone en modelos monocromáticos con una esencia de producto básico, principalmente en tonos neutros o clásicos (blanco, beige, gris, negro, azul ceniza). Los trajes a cuadros de aire retro marcan tendencia, al igual que los de algodón beige, con una versión con shorts de gran tamaño, al estilo de un explorador colonial. Con el mismo espíritu burgués y chic, regresan los mocasines, así como los pequeños suéteres sobre los hombros, los calcetines blancos y las corbatas. Ya sea con modelos de flores o tonos más serios, el hombre del verano de 2020 llevará su corbata bien anudada o un poco suelta.

Sin embargo, este último no abandona su vida intrépida. Con las manos libres gracias a los minibolsos que lleva sobre el hombro, adopta con facilidad un look de trabajo o militar con chaqueta camuflada y pantalones de malla. El caqui está en todas partes, también declinado en una tendencia de elegancia agrícola. El guardarropa ligero de la temporada termina con chalecos de vellón, impermeables y cortavientos ultraligeros, y prendas de punto.

El vestuario para el próximo verano prevé altas temperaturas. La chaqueta se lleva sin camisa, el sombrero para caminar y la gorra sahariana están equipados con una solapa para el cuello, mientras que los pantalones cortos de algodón con rayas finas recuerdan a un par de calzoncillos.

Los estampados están inspirados en climas cálidos y tropicales, con la jungla como hilo conductor. Los estampados de leopardo, grandes flores exóticas y aves tropicales se declinan en colores brillantes en camisas de seda, shorts o trajes. El hombre del verano también tiene una debilidad por las pin-up, que pueden verse en estampados en chaquetas, camisetas y otras prendas.

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