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5 abr. 2019
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La inspiración asiática y el minimalismo cierran la edición 2019 del Bogotá Fashion Week

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5 abr. 2019

La Semana de la Moda de Bogotá cerró su edición 2019 con un desfile sobrio y elegante de la diseñadora colombiana Faride Ramos, después de celebrar conversatorios, citas de negocios y 11 pasarelas de inspiración, zen y minimalista con toques asiáticos este jueves. Durante tres días, el diseño colombiano de autor se dio cita en las instalaciones del centro de convenciones Agora en Bogotá. 


Finale Faride Ramos - Bogotá Fashion Week 2019


“Vimos shows más editados, más coherentes; la música, el escenario, las modelos, todo ha evolucionado de manera muy positiva. Colombia está viviendo un momento de oro en la moda”, confió Nina García, una de las invitadas especiales de esta edición y editora jefe de Elle USA.  

La marca local Pessoa abrió la tercera jornada de pasarelas con una colección sobria, de cortes perfectos y sencillos en colores de azul claro, blanco y rosado, alternados con grafísimos mixtos que le dieron identidad a sus prendas. En la misma pasarela, la diseñadora Manuela Triana presentó una colección con inspiración en el arte japonés del Kintsugi, evocando la capacidad de mejorar superando los errores, con una veintena de looks en tonos tierra, mezclando de manera armoniosa los sólidos con estampados alusivos a la cerámica.  

Bendita Seas, por su parte reveló una propuesta de prendas básicas embellecidas con bordados artesanales puntuales y volúmenes medios, representando el balance entre la tecnología, la naturaleza y el mundo humano. Con siluetas prestadas de China en los años 1700 y 1800, Ducky Black aportó rebeldía a la pasarela, por medio de su colección inspirada en Ching Shih, con kimonos, blusas y pantalones de estampados sobre estampados, mezclando colores y formas en un ambiente saturado. 


Ricardo Pava - Bogotá Fashion Week 2019


El quinto desfile del día estuvo a cargo de Manuela Alvarez con su marca MAZ y la colección "Eyes of God", como amuleto del mal de ojo, en una paleta de colores neutros del negro al blanco, pasando por los cafés, cobrizos, y las rayas como único elemento disrruptivo, con prendas elegantes y minimalistas de arquitectura perfecta que cambian de forma al caminar.

Para el invierno 2019 - 2020, la marca Bastardo de Rubén Antorveza apostó por la elegancia casual. En la pasarela, la enseña lanzó su nueva línea Bastardo Gold, con prendas premium y adornada de recursos gráficos con animales exóticos como la rana dorada y la avispa de mar y el pulpo de anillos azules. 

Cubel sucedió a Bastardo, con una colección masculina de moda urbana donde predominó el color negro en tonalidades mates y brillantes, con toques de rosa, verde y azul metalizado. El diseñador presentó una secuencia de prendas oversized con inspiración entre lo street y el sportswear. El oscurantismo de Cubel fue contrastado inmediatamente después por la colección de la marca MLrr cargada de colores pasteles, en tonos de azul, ladrillo, morado, gris y marrón, optando por siluetas frescas, sencillas y minimalistas de uso diario.  

La revelación de la jornada fue la marca Papel de Punto, que durante su primer año participando en el BFW no solo presentó una colección altamente creativa bajo el nombre de “Delfín hasta el fin”, con una paleta mixta de amarillo, rosado, y cuadros negros con blanco, contrastado con estampados de animales; sino que también se hizo acreedora al premio del Instituto Europeo de Diseño, IED Barcelona. 

Los últimos tres desfiles de la noche estuvieron a cargo de reconocidas figuras de la moda colombiana; Isabel Henao, quien ha hecho carrera entre el Cali Exposhow, Colombiamoda y el BFW; Ricardo Pava, uno de los principales exponentes de la moda masculina en el país y el talento de Faride Ramos. 

Soft Armours, fue el nombre que le dio Isabel Henao a su colección para el otoño de este año, “ver de cerca para entender de una manera diferente, es la base de esta colección”, indicó la diseñadora, quien presentó una sucesión de looks muy femeninos y sofisticados, de sastrería sutil, redefiniéndo el romanticismo con aires minimalistas. Sus tonos empleados fueron el vino, negro y azul. Entretanto, la cuota del hombre contemporáneo de Ricardo Pava trajo consigo una propuesta inspirada en la arquitectura eco, invitando al cliente a cuidar el planeta a través del diseño, usando la moda como lenguaje, en siluetas slim, pantalones de boca ajustable, y sacos y gabardinas en tejido de punto, en una paleta de negro, gris, azul y blanco. 

La sastrería japonesa volvió a la pasarela del tercer día del Bogotá Fashion Week en el desfile de cierre, de la mano de Faride Ramos con su colección “Japanese Tailoring”. Ramos reveló una propuesta diferente, variada y atractiva de siluetas oversized, prendas sobredimensionadas, abrigos envolventes en tejidos planos y jersey, mezclados con sastres de talle amplio y formas ceñidas a la cintura. Su paleta incluyente por excelencia se ubicó entre el rojo, el beige y el negro, con avances de gris, vino y azul en diferentes tonalidades, dándole un toque femenino a las prendas de cortes con tendencia andrógina 

La edición 2019 del BFW contó con un 37 % más de participantes que la primera edición en 2017. Según la organización, el evento tuvo más de 15 000 visitantes entre la zona comercial, las conferencias y desfiles, además de celebrar más de 250 citas de negocios. 

“Espero que el público haya disfrutado de estos días donde celebramos la creatividad y la innovación. Colombia es un buen mercado para introducir nuevos productos y experimentar con nuevas tendencias y la cada vez mayor presencia del turismo internacional en el país genera oportunidades de introducir marcas al público extranjero en el mismo contexto”, declaró a FashionNetwork.com la diseñadora Silvia Tcherassi, haciendo su balance personal del evento. 

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