Prisma Media, el principal grupo de revistas de Francia, lanzará la edición francesa de la revista de moda femenina estadounidense Harper's Bazaar en marzo de 2023, según anunció este martes en un comunicado.

La editorial francesa, propietaria de Télé-Loisirs, Voici, Femme Actuelle, Geo, Capital y Gala, entre otras, anunció que había obtenido una licencia "por varios años" del grupo estadounidense Hearst Magazines International, que le permitirá lanzar la marca Harper's Bazaar en Francia como revista, página web y en las redes sociales.
 
Casi 10 años después del abortado lanzamiento de la publicación en el mercado francés por el grupo Marie-Claire, Prisma Media pretende convertir la revista de moda más antigua de Estados Unidos en "la referencia editorial del lujo y la moda" en Francia "entre un amplio público apasionado por la creación".

La revista, que se publica 10 veces al año, estará dirigida por Matthias Gurtler, director editorial de Gala, y tendrá a Olivier Lalanne como redactor jefe, quien anteriormente trabajó para GQ y Vogue Homme France.
 
Además de Harper's Bazaar, Prisma Media tiene la intención de lanzar "otras dos nuevas revistas el año que viene: una centrada en la juventud y otra en el desarrollo personal", dijo Claire Leost, presidenta del grupo de prensa, en una entrevista con el periódico Le Figaro publicada este martes.
 
Desde su adquisición en 2021 por el gigante francés de los medios de comunicación Vivendi, presidido por el multimillonario Vincent Bolloré, Prisma Media se ha sometido a profundos cambios.
 
En cuanto al "supuesto intervencionismo del accionista", al que se acusa de injerencia en varias redacciones que controla, Claire Leost afirmó que circulan "muchas informaciones falsas y verdaderas fantasías".
 
“Prisma Media introducirá en los próximos meses un ‘código de conducta’ para todas las revistas del grupo, que reforzará su independencia", aseguró.
 
Preguntada por el centenar de periodistas que han abandonado Prisma Media, explicó que se debe a la apertura de un plan de despidos por primera vez desde la creación del grupo.
 
La apertura de la cláusula de traspaso, que permite a los periodistas dejar una publicación con una indemnización cuando hay un cambio de propietario, "representó una oportunidad para los empleados con muchos años de servicio, próximos a la jubilación, o para los que querían irse a otro lugar", explicó.