El grupo francés L’Oréal ha publicado este jueves sus resultados anuales, en ligero aumento gracias al rendimiento de su división de productos de lujo (entre los que se encuentran las firmas Lancôme y Urban Decay), cuyas ventas se han multiplicado del mismo modo que la clientela china.

El número uno mundial de cosméticos ha cerrado su ejercicio de 2017 con un aumento de ventas de un 0,7%, lo que se traduce en 26 020 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a la previsión de 26 180 millones realizada por Financial Inquiry para Reuters.

En datos comparados, el grupo ha visto cómo su crecimiento anual se ha mantenido prácticamente estable en el 4,8%, frente a un 4,7% en 2016, y después de una ligera aceleración al 5,5% durante el cuarto trimestre, algo superior al 5% esperado por los analistas.

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Sus resultados operativos han aumentado un 3% hasta los 4670 millones de euros, en línea con lo esperado, y un 4,4% excluyendo los efectos de los tipos de cambio. Mientras, el margen operativo ha ganado 40 puntos básicos y se sitúa en el 18% gracias a la venta de The Body Shop, cuya rentabilidad fue solamente del 3,7%.

El beneficio neto excluyendo las partidas excepcionales avanza un 2,8% y llega a los 3750 millones de euros y el dividendo se levanta un 7,6% hasta los 3,55 euros.

El grupo muestra confianza en su capacidad para “dar forma” al mercado mundial de los cosméticos en 2018 y hacer así progresar sus resultados anuales, según los datos comparados.

Pascale Denis, editado por Dominique Rodriguez