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Jil Sander hace poesía en una central eléctrica de Milán
La nuestra no es la era del minimalismo. Hace mucho que Instagram acabó con el anhelo de moderación y discreción. Sin embargo, la pareja de diseñadores formada por Lucie y Luke Meier ha logrado que la casa Jil Sander, la marca de moda minimalista por excelencia, vuelva a cobrar gran relevancia.
Algo que quedó muy claro tras su poético desfile celebrado en el último espacio industrial renovado de Milán que le quedaba por descubrir a la industria de la moda.
Las formas fluidas de esta colección, las telas vírgenes y las elegantes siluetas se combinaban con encanto y refinamiento: un desfile en el que un elenco formado por 54 modelos desfiló alrededor de dos filas de sillas de oficina clásicas de madera antes de tomar asiento.
“Lo importante para nosotros es el movimiento. Para que muestren la ligereza y sensualidad de las prendas mientras caminan", resaltó Lucie en el backstage.
“Hasta las lanas de invierno pueden resultar flexibles” añadió su marido Luke.
Todo, incluyendo un sencillo blazer con un botón y una falda de lana de chenilla con abertura lateral, parecía renovado. Aunque el elemento clave fue la capa, con una colección que incluía desde una versión de mohair de cachemira sobre un vestido de tubo acanalado, hasta un hermoso vestido tipo madre superiora de color crudo y tafetán, acabado con un manto.
“Para nosotros no es cuestión de minimalismo, sino más bien de enfoque. Tiene que encajar con el espíritu de la época. Queríamos dejar a las modelos en la sala, para que la gente pudiera pasar más tiempo con ellas. Además, sentarse es parte de la vida”, argumentaba Lucie.
Además de esa sensación de ver la ropa de forma diferente, el lookboard del basckstage que muestra cada pase, incluía una foto de la parte de atrás de cada modelo. Algo inaudito en la mayoría de backstages “¿Por qué no? Es importante", insistía Luke.
Una antigua planta eléctrica ubicada en Via Bramante, enorme y completamente blanca, fue el lugar elegido para el desfile y resultó el escenario ideal para esta colección de otoño 2020. Esta lleva el nombre de Donato Bramante, uno de los mejores arquitectos del Alto Renacimiento, que creó el concepto original de la Basílica de San Pedro en Roma, hoy la calle en la que se encuentra esta planta está llena de tiendas de ropa china. Sin embargo, esta colección seguramente habría gustado mucho a Donato, debido a su amor por la perspectiva y las líneas armoniosas.
“La planta original ha sido renovada completamente y finalmente se convertirá en un museo de diseño. Así que podríamos decir que nos colamos en el medio", reía Luke, resumiendo a la perfección el estado de ánimo optimista del desfile.
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