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27 ene. 2023
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Iris van Herpen: “La moda necesita proponer visiones de feminidad creadas por mujeres”

Publicado el
27 ene. 2023

La diseñadora holandesa Iris van Herpen es una rara avis en el mundo de la moda. Fundadora de su firma homónima en 2007, la original creativa apasionada de la tecnología y la innovación es responsable de prendas siempre sorprendentes de Alta Costura. Un talento que no solo se limita a sus creaciones de carácter onírico y fantástico, sino que le ha valido la consolidación de una maison de moda independiente que navega al margen de las tendencias y la dictadura del mercado. Un atelier en Ámsterdam en el que trabaja una treintena de empleados - en su mayoría mujeres - es el lugar en el que se construyen con delicadeza y paciencia sus prendas a medida, a día de hoy solicitadas por clientes en Europa, Estados Unidos, Oriente Medio y Asia.

Coincidiendo con la presentación de su última colección en el marco de la Alta Costura de París, una propuesta de siluetas fluidas de ninfas de cuento en formato de cortometraje rodado bajo el agua, FashionNetwork.com entrevista a la creativa nacida en 1984. Una conversación sobre creatividad y feminismo a contracorriente de las tendencias, el rol de las mujeres en el sector, la deconstrucción necesaria de las arcaicas formas de entender la industria y la alta costura creativa como negocio de éxito. Pese a su tono sosegado, su voz dulce y un inevitable halo de misterio, Iris van Herpen tiene las ideas muy claras y no duda en expresarlas bien alto.


La diseñadora holandesa Iris van Herpen - FNW



FashionNetwork.com: ¿Cómo describiría su última colección de Alta Costura? ¿Cuál fue el inicio de la colaboración con Julie Gautier?

Iris van Herpen: Titulada “Carte Blanche”, se inspira en el empoderamiento femenino. Es un tema que siempre ha ido ligado a mi trabajo creativo como mujer diseñadora. No obstante, esta temporada, quería profundizar en este tema de interés global. Llevé a cabo un video junto a Julie Gautier, una amiga artista y bailarina, porque permite ir más allá en el storytelling de la colección. Ella es muy versátil, capaz de hacer mil cosas al mismo tiempo. Conocí su trabajo hace ya algunos años y me marcó de tal manera que supe que, en algún momento, quería realizar un proyecto artístico conjunto.

En lugar de proponer un desfile o una presentación clásica, este formato video nos permitió sumergirnos, trabajar con la ausencia de gravedad y el comportamiento fluido del agua. Esto me permitió concebir una forma distinta de diseñar las prendas, buscando un resultado particular cuando se encuentran bajo el agua. Empezamos a trabajar las primeras ideas hace unos meses, compartiendo intereses, manteniendo conversaciones muy naturales para finalmente dar lugar a una colaboración que ha funcionado de forma muy orgánica. Una vez que establecimos la idea del agua, gran parte del proceso pasó por hacer muchas pruebas y definir los planos del rodaje y la coreografía adecuada.

FNW: Tras la pandemia, parece que gran parte de las firmas han abandonado la idea de presentar sus colecciones en formato digital. ¿Qué significa para la firma esta apuesta por el formato video?

I.V.H: En mi caso, necesito libertad ante lo que puede necesitar una colección. Me encanta organizar desfiles y, probablemente, la próxima colección sea presentada en ese formato. Aún no estoy segura… Pero me parece fundamental actuar con independencia y libertad para poder responder a las necesidades específicas de cada concepto o proyecto. Al final, es la forma que tiene más sentido. Tratamos temas creativos y emocionantes, no debemos restringirlos a un formato o ponerles límites.

"A día de hoy, no hay suficientes mujeres en puestos de dirección creativa"



FNW: ¿Considera que la industria de la moda invita a esta libertad o es un sector de reglas más bien estrictas?

I.V.H: Creo que es un medio bastante estricto. La gente tiene tendencia a mantener sus ritmos y sistemas… Creo que es preciso inspirar a las personas para que puedan salir de estos marcos más bien rígidos. Para mí, ser capaz de derribar estas fronteras y crear con flexibilidad es el mayor sentimiento de libertad al que puedo aspirar. Durante la pandemia, todos hablamos sobre la necesidad de repensar las formas y cambiar el sistema. Se cuestionaron los ritmos de presentación, la necesidad de organizar tantos desfiles… Y, al final, parece que todos hemos cambiado pero las cosas han vuelto a su antiguo curso, a la vieja normalidad. Cuestionar todo esto me parece una buena manera de recordar lo que habíamos dicho, algo así como un toque de atención diciendo “eh, chicos, ¡hay otras maneras de compartir nuestra creatividad!”. Entre todos, deberíamos crear un ecosistema de libertad.


Iris van Herpen



FNW: ¿Cómo es ser mujer en esta industria y plantear ideas outsiders que cuestionan el sistema?

I.V.H: Evidentemente, hasta ahora la moda ha sido una industria claramente dominada por los hombres. A día de hoy, no hay suficientes mujeres en puestos de dirección creativa y creo que es importante estar ahí, afirmarse y subrayar que necesitamos ese toque femenino. La moda necesita proponer visiones de feminidad creadas por mujeres. Es un mensaje importantísimo que tenemos que transmitir.

FNW: ¿De qué forma aborda la moda el feminismo y el espacio de las mujeres actualmente? ¿Cómo debe esta industria seguir abriéndose y tratar algunos temas relativos a las mujeres de forma diferente?

I.V.H: Es fundamental que la moda abrace a las mujeres y las coloque en los cargos que merecen. Hay que apoyar a las diseñadoras y, al mismo tiempo, incorporar y contar con mujeres en los equipos. Se trata de tomar decisiones trascendentes que, progresivamente, acaban definiendo el cambio social de esta industria. En mi marca somos un gran equipo de mujeres y es algo de lo que estoy profundamente orgullosa. Es mi humilde manera de demostrar a la industria que construir equipos femeninos no solo es posible sino que es imprescindible. También a la hora de concebir el concepto de las colecciones o entender el mayor impacto del mensaje que se quiere transmitir es importante seguir subrayando los problemas e injusticias.

FNW: Desde un punto de vista creativo, ¿cómo entiende el famoso empoderamiento femenino?

I.V.H: Pienso que fundamentalmente pasa por compartir nuestra creatividad y colaborar, como en este caso he tenido la suerte de hacer con Julie. Personalmente, es la manera de la que me siento más empoderada: siendo capaz de admirar a una compañera, aprender de su trabajo y crear algo más grande que nosotras en solitario. Adoro colaborar y compartir las ideas creativas con otras mujeres, es la forma más pura e importante de empoderarse.



Colección Carte Blanche - Iris van Ferpen



FNW: ¿Qué ha podido aprender a partir de esta última alianza creativa?

I.V.H: Julie tiene una gran fuerza y control de su cuerpo. Es capaz de sumergirse en apnea a una profundidad de 60 metros o mantenerse bajo el agua durante 6 minutos; mientras que yo tengo miedo solo de imaginarlo. Su conexión como bailarina entre el cuerpo y la mente me parece fascinante, teniendo en cuenta mi propio background en el mundo de la danza antes de dar el salto a la moda. Ser capaz de llevar tu cuerpo más allá de sus propios límites necesita de una fuerza mental -casi propia de la meditación- que despierta mi total admiración. Poder fusionar nuestras capacidades bajo el agua ha sido una experiencia increíble.

“El prêt-à-porter no es la única clave del éxito”



FNW: ¿Cómo reaccionan los tejidos bajo el agua, cuales son las particularidades de este tipo de diseños?

I.V.H: Definitivamente no tiene nada que ver con los tejidos no sumergidos. No sabía que cuando se meten en el agua, dependiendo de la profundidad a la que se encuentren, las prendas van a tener tendencia a tirar hacia la superficie para flotar o todo lo contrario. Por eso, para evitar que tendieran a hundirse, colocamos una plataforma sobre la que Julie pudo interpretar su coreografía. Además, en función de cada tipo de cuerpo, los materiales no responden de la misma manera.


 



FNW: ¿Fue una experiencia difícil?

I.V.H: Diría que fue todo un reto, pero Julie es tan profesional que todo salió bien. Nos esforzamos mucho en los looks y los acabados de las prendas, así que al final me he quedado muy sorprendida del buen estado que presentaron al salir del agua. ¡No parece para nada que los hayamos sumergido a tanta profundidad! Estoy muy orgullosa de haber conseguido esta apuesta delicada y fuerte a partes iguales.

FNW: Ante propuestas tan creativas, ¿se plantea combinarlas con una propuesta más comercial de prêt-à-porter en algún momento?

I.V.H: Es algo que trabajé de forma muy breve, justo después de ganar el premio de l’Andam en 2014. Presentar una línea de ready-to-wear era uno de los requisitos del galardón. Me apoyaron mucho para ello. Sin embargo, mi lenguaje creativo tiene mucho más que ver con la artesanía y la innovación. Para mí no tenía sentido. Es muy difícil que las fábricas entiendan ninguna de estas dos ideas fundamentales para mí, aunque trabajamos con las mejores de Francia o Italia. Intentamos traducir estas ideas, pero no funciona…

Ni siquiera la mentalidad está basada en la dedicación y el cuidado. Los objetivos priorizan la cantidad a la calidad y mi forma de ver las cosas es completamente opuesta. No me importa si vendo 1000 prendas o no, mi trabajo habla del carácter único de la pieza que creamos, que está destinada a durar al menos 200 años. Quiero proponer prendas atemporales, como obras de arte. Cuando trabajé con las fábricas sentí que no podía expresarme libremente, como si hablase pero nadie pudiese escucharme. Respeto mucho ese trabajo y los procesos pero, en mi caso, no conecta con mi forma de entender la moda. Mi idioma es otro y consiste en inventar técnicas que ningún otro atelier está haciendo en el mundo, es un proceso súper personal que crea una relación única con los clientes.


FNW: Sin embargo, muchos creadores independientes acaban lanzando líneas de prêt-à-porter para poder financiar sus colecciones creativas. ¿Qué opina de ello?

I.V.H: En mi experiencia, a veces se produce una gran incomprensión. Cuando gané el premio de l’Andam, absolutamente todo el mundo me dijo que tenía que dar pasos adelante en este sentido porque el prê-à-porter es la única forma de ganar dinero. Y la realidad es que esto no siempre es así y muchos diseñadores tienen que acabar abandonando. El prêt-à-porter no es la única clave del éxito, hay más formas de conseguirlo. La cuestión consiste en encontrar el camino que permita hacer negocios, pero que siga encajando con tu forma de crear y entender las cosas. Para mí, el éxito solo puede pasar por hacer aquello en lo que realmente crees y te represente. Cualquier otra cosa no va a funcionar. Y no hay que olvidar que la Alta Costura también puede ser un gran negocio.

FNW: En su caso, ¿quiénes son sus clientes?

I.V.H: No hay un único tipo y en sus diferencias está la belleza. La gran parte son mujeres, pero también cuento con clientes de otros géneros. Su edad puede ir desde 25 hasta 70 y, en general, son personas apasionadas de la moda, la artesanía, la innovación. Clientes pacientes que entienden que los procesos de creación pueden llevar mucho tiempo y que eso forma parte de la historia de las prendas.

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