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Ana Ibáñez
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26 ene. 2023
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Haider Ackermann interpreta la Alta Costura de Jean Paul Gaultier

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
26 ene. 2023

Mucho Haider y poco Jean Paul en Jean Paul Gaultier Haute Couture By Haider Ackermann, la cuarta edición del proyecto que invita a otros diseñadores famosos a crear colecciones únicas de Alta Costura para Gaultier.


Jean Paul Gaultier Haute Couture by Haider Ackermann - FashionNetwork.com


La colección se presentó el miércoles por la noche en medio de un frenesí de expectativas y con la presencia de grandes nombres. Fue sucinta, elegante, con una confección impecable y drapeados muy elegantes. Sin embargo, carecía de la explosividad de los grandes desfiles de Gaultier cuando Jean Paul estaba en pleno apogeo.
 
El número de asistentes era aproximadamente un tercio del de los desfiles tradicionales de Gaultier, otra razón quizá por la que las estrellas se hacían tan evidentes. Entre ellas se encontraban Kylie Jenner, Timothée Chalamet, Tilda Swinton, Baz Luhrmann, Carla Bruni, Catherine Deneuve, Anselm Kiefer, Lou Doillon y Daniel de la Falaise.

Toda la planta principal de Gaultier se pintó de azul empolvado, al igual que la invitación minimalista. Aunque los looks de apertura fueron sobre todo esmóquines negros, de corte impecable, chaquetas y corpiños confeccionados en "grain de poudre", una lana muy ligera. Los dos looks de apertura eran espléndidos, redingotes híbridos con pecheras plisadas, que hacían referencia a la gran Madame Grès.
 
De hecho, Ackermann hizo tantas referencias a Madame Grès que te hacía preguntarte si se habría confundido de G, y estaba canalizando a Grès y no a Gaultier. Además, si uno buscaba las señas de JPG (camisetas marineras, transformismo, elegancia urbana y cuadros escoceses), había pocas. ¿Y dónde estaban las gabardinas y as faldas escocesas?
 
Dicho esto, también fue agradable que Haider no rindiera un homenaje servil al canon de Gaultier. Pudimos ver al menos uno o dos sujetadores cónicos, cortados como pétalos en faille azul hielo o turquesa. Además, presentó algo de corsetería, más femenina, apenas perceptible entre los clásicos pantalones de esmoquin y los sujetadores.
 
Era como si Ackermann hubiera recibido la química de un auténtico atelier de Alta Costura parisino y hubiera decidido demostrar que podía ser un auténtico modisto y jugar con las técnicas clásicas del plissé, los drapeados y los cortes sastre impecables. Eso significaba que las prendas hacían demasiado hincapié en las formas clásicas de la alta costura, y no en los drapeados vanguardistas por los que es famoso.
 

Jean Paul Gaultier Haute Couture by Haider Ackermann - FashionNetwork.com


Un desfile de Alta Costura mixto con algunos looks masculinos estupendos: desde una chaqueta de punto magnífica de color turquesa dandi rematada con un ribete de micro plissé hasta un deslumbrante conjunto de abrigo y chaqueta con bordados metalizados que se combina con jeans blancos. Un look ideal para la alfombra roja cuando Chalamet haga un biopic musical.
 
Eso es lo más destacado que ha hecho Haider en los últimos años: vestir a Timothée con un look experimental de satén rojo para el Festival de Venecia.
 
La Alta Costura es, evidentemente, el laboratorio de la moda y, francamente, muchos de sus experimentos fracasaron, sobre todo varios tops con incrustaciones de plumas puntiagudas, que parecían huevos de pato atacados por erizos de mar. Otros resultaron brillantes fueron un bomber con cremallera en faille azul Pacífico con una falda larga de crepé que mereció una ovación por derecho propio. Fue un desfile errático, pero hubo momentos hermosos, como el pase de un traje de ídolo de matiné azul gélido que sin duda cautivó.
 
Una banda sonora intrigante, en la que Joana Preiss leía unas palabras escritas por Sophie Fontanel sobre la actual revuelta iraní contra el gobierno teocrático, seguidas de una interpretación de Baraye por Shervin Hajipour, la canción de esa erupción. Después se produjo un cambio repentino, un extraño zumbido mecánico, como si un submarino se averiara y estuviera a punto de hundirse.
 
Al final, Haider abrazó a Jean Paul y desfilaron juntos por la pasarela. Gaultier estaba radiante. Por otra parte, con su sonrisa eternamente divertida, Jean Paul ha hecho lo mismo con los cuatro desfiles de diseñadores invitados en su casa.
 

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