La fiscalía de Milan ha finalizado su investigación sobre una supuesta evasión fiscal de 1000 millones de euros (unos 1120 millones de dólares) por el grupo de moda Gucci, filial del grupo francés Kering, abriendo la posibilidad de llegar a un juicio, informó una fuente judicial este martes.

El caso será enviado a la corte a menos que en los próximos 20 días las partes lleguen a un acuerdo o que emerja nueva evidencia.

La justicia estima que Gucci debe al fisco italiano alrededor de 1000 millones de euros por ingresos que habría ganado entre 2010 y 2016. Se estima que esos ingresos, registrados en la plataforma Luxury Goods International (LGI) basada en Suiza, que dirige la logística y la distribución de la mayoría de marcas de Kering, deberían haber estado sumisos a impuestos en Italia y no en Suiza.

Publicidad

El director ejecutivo de Gucci, Marco Bizzarri, y el ex CEO Patrizio Di Marco están siendo investigados por este caso, afirmó una fuente. Los abogados de ambos ejecutivos no pudieron ser alcanzados de forma inmediata para dar declaraciones.

El grupo Kering dijo estar “confiado sobre su actuar correcto y transparente en estas operaciones y está cooperando activamente con las autoridades”.