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7 feb. 2020
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Christian Siriano brilla en la apertura de la "Fashion Week" de Nueva York

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EFE
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7 feb. 2020

El joven diseñador estadounidense Christian Siriano brilló este jueves en la primera jornada de la "Fashion Week" de Nueva York con un desfile para mujeres que no quieren pasar desapercibidas, contraponiendo volúmenes exagerados a siluetas ajustadas aptas para todo tipo de tallas.


Una de las prendas de la colección de Christian Siriano - EFE


A los 34 años, Siriano es uno de los modistos más solicitados de EE.UU. tras su paso triunfal por el concurso televisivo "Project Runway" y eso quedó patente hoy con celebridades como Heidi Klum, Alexa Chung o Rachel Bilson apoyándolo en primera fila, o incluso gritando cómicamente en el caso de Leslie Jones.

"¡Sí, chica, así!", exclamó Jones con admiración grabando de pie a la modelo Coco Rocha, que cerró la pasarela ataviada con un extravagante vestido de formas geométricas y destellos dorados, agarrando el ala de su sombrero y posando con gesto teatral, como si se tratara de la portada de una antigua revista.

Ese fue el colofón de una colección para otoño-invierno 2020 en la que Siriano presentó decenas de piezas con un estilo ecléctico, pero con el denominador común del juego de volumen en todas ellas: pantalones con campana, volantes en mangas y colas de vestidos, o enormes lazadas en los hombros.

El diseñador apostó con fuerza por tejidos brillantes como el lúrex y la polipiel, que se vieron en vestidos y conjuntos de pantalón y chaqueta tipo sastre; o, en el caso de "looks" más elegantes, el satén, con el que confeccionó sinuosas túnicas drapeadas en color palo rosa.

Ese fue uno de los colores más destacados junto al negro sobrio y el gris oscuro brillante, aunque también eligió otros más estridentes como el fucsia o el verde lima, y mientras tanto los adornos se lucieron en forma de plumas, flecos o apliques de pedrería.

Además, Siriano se inspiró en la estética punk para los complementos y combinó sus femeninos modelos con collares "choker" o cinturones en piel negra con anillas y cadenas colgantes; mechas azules y fucsias en el cabello, y manicuras en color negro.

El diseñador presentó una colección inclusiva y más de la mitad de sus modelos fueron de talla normal o plus, un opción que abandera desde sus inicios y a la que se han sumado cada vez más firmas en la Semana de la Moda de Nueva York.


El componente asiático en Nueva York



En ese sentido, Siriano tuvo varios puntos en común con otro de los modistos de la jornada, el japonés afincado en EE.UU. Tadashi Shoji, también uno de los favoritos de las alfombras rojas, que desfiló con modelos de diversas tallas, como lleva haciendo dos décadas.

Shoji hizo una propuesta inspirada en el Imperio Mongol pero sin perder un ápice de funcionalidad, con los vestidos largos y de cintura entallada como pieza clave y en colores joya como el esmeralda, el rubí o el zafiro, pero también tonos metalizados en dorado y plateado.

Este modisto, como Siriano, apostó por los vestidos drapeados y los volúmenes exagerados en hombros o faldas, con muchas de sus piezas elaboradas en delicada seda de organza y adornados con brocados, encajes o lentejuelas.

La jornada de arranque de la "Fashion Week" (NYFW) ha tenido un fuerte componente asiático: esta mañana desfilaron un conjunto de diseñadores bajo sello Fashion Hong Kong; la marca china Mukzin, en cuyo espectáculo se vieron asientos vacíos, en plena emergencia por el coronavirus en ese país, y esta noche lo hará la taiwanesa Oqliq.

La NYFW se ha visto afectada en esta edición, que dura hasta el miércoles, por la baja de firmas como Jeremy Scott o Phillip Lim, y por el adelanto de gala de los premios Oscar a este fin de semana, lo que ha llevado al diseñador Tom Ford a trasladar a Los Ángeles su desfile y "robará", presumiblemente, a las habituales celebridades.

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