Carven acelera la búsqueda de inversor o comprador

Fundada en París en 1945, el pasado mes de mayo Carven solicitaba la protección por insolvencia de la casa francesa. El tribunal de comercio ha finalmente puesto la compañía en tutela judicial. Al mismo tiempo, la compañía está en busca de nuevos inversores interesados en el relanzamiento de la firma, o incluso un comprador que pudiera garantizar el futuro de Carven.

Aunque la oferta de compra parece menos probable, sobre todo en lo que respecta a los 103 asalariados con los que cuenta la firma femenina, el tribunal podría optar directamente por un plan de cesión y no un plan de continuación. La situación es, efectivamente, algo tensa. La última cifra de ventas comunicada por la firma alcanzó los 21 millones de euros, el 31 de marzo de 2017, por una pérdida de explotación de 5,5 millones de euros.

La firma no ha pasado por un buen momento desde la salida del creador que la levantó, Guillaume Henry, en octubre de 2014 y actualmente trata de volver a lanzarse bajo la dirección del suizo Serge Ruffieux, que llegó a la compañía el año pasado. El modelo de negocio de la firma se apoya en las ventas al 85% en las por mayor, pero cuenta también con seis tiendas propias en Francia y una en Londres.

La misión de encontrar financiación para el plan de recuperación, en manos de Maître Rousselet, ya ha sido lanzada. A principios de mes, ciertas compañías manifestaron su interés, pero es demasiado pronto para poder hablar de ofertas. Los dossieres de adquisición de participación o compra deberán ser entregados el 9 de julio y el tribunal podrá entonces fallar a finales de julio o principios de agosto.

Actualmente, Carven está controlada en dos terceras partes por el fondo hongkonés Bluebell desde 2016, que podría salir del capital este verano. La firma sigue estando dirigida por el binomio formado por Sophie Rougemont, presidente nombrado por los accionistas principales en el momento de la compra, y Henri Sebaoun, accionista mayoritario anterior, y ahora director general. La actividad prosigue a la espera del veredicto previsto para este verano.

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