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Burberry presenta un estilo Raj and Roll muy ponible
El estilo Raj británico se funde con el rock en el último desfile de Riccardo Tisci para Burberry, con una colección hábil y sofisticada cargada de prendas muy ponibles.
Tisci construyó una gigantesca pasarela de espejo de 90 metros de largo bajo el gigantesco techo de cristal del centro de exposiciones Olympia, en la que probablemente fuese la mejor puesta en escena de la Semana de a Moda de Londres. En su centro, muy por encima de los 1000 asistentes allí reunidos, las hermanas Labèque tocaban dos pianos Steinways una frente a la otra en la pasarela.
Tisci abrió la acción centrándose en el ADN de Burberry: la gabardina, con múltiples variaciones. Lona blanca deshilachada, terminada con mangas de piel sintética, cortada a modo de abrigo de superheroína, adornada con cuero acolchado o con la parte inferior de seda semitransparente.
Fue un desfile mixto en el que Tisci también trabajó la clásica tela escocesa, con pantalones de bolera beige, abrigos de cuadros y camisas de madrás para hombres. Ricardo incluso imaginó una asombrosa camisa con tres cortes frontales, cada uno de ellos con su propio escote. Aunque el momento tartán más destacado fue un fabuloso traje de tres piezas que lució la supermodelo Joan Smalls, compuesto de leggings, microchaleco y chaqueta de montar.
"India, donde pasé momentos maravillosos, y Bethnal Green, donde viví mientras estudiaba en Londres", dijo Tisci sobre su inspiración, tras ser abrazado por Cate Blanchett y Naomi Campbell.
"¡Eres un genio!", exclamó Blanchett, ganadora del Óscar ataviada con una capa negra de la temporada de debut de Tisci.
Fue el momento indio de Tisci, lo vimos en abrigos, trajes y vestidos terminados con ribetes de organza, paneles laterales y accesorios o collares dorados, y sobre todo en grandes combinaciones de cuadros de madrás, utilizados en camisas, vestidos campestres, tops, faldas y vestidos de noche unidos con cadenas de oro.
En todo momento, las hermanas pianistas condujeron el drama con música palpitante, tocando una selección de temas de Phunkjump y Camille Jones o Butch.
El diseñador italiano incluso se atrevió con el deporte británico por antonomasia: el rugby, con varias versiones de la camiseta de rayas, y mostró algunas combinaciones completamente en negro para la noche. Antes de mostrar el pase final, un maravilloso vestido de lentejuelas plateadas al más puro estilo marajá.
Es posible que Tisci aún no haya alcanzado el nivel de creatividad que consiguió en Givenchy. No obstante, fue un desfile cargado de prendas atractivas que probablemente logren que el negocio siga funcionando muy bien en la que es la única gran casa de lujo británica. No se equivoquen, Tisci va encontrando su ritmo en Burberry.
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