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Better Cotton Initiative acusada por falta de transparencia en relación con los uigures

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Hernandez Sebastian
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4 jun. 2021

Las 57 ONG que componen la “Coalition to end Uyghur Forced Labor” han acusado desde hace algunos días a la Better Cotton Initiative por de falta de transparencia. Inicialmente, el organismo de apoyo para el desarrollo de los productores de algodón había anunciado que suspendería su actividad en la controversial zona de Xinjiang. Sin embargo, la postura anunciada ahora ha desaparecido del portal de la BCI. ¿Es esta una señal de que el organismo, al igual que sucede con las marcas, se encuentra bajo presión de Pekín? Al ser contactada por FashionNetwork.com, la BCI indicó que no podía hacer comentarios sobre el asunto por el momento.


Uigures de la región de Moyu se preparan para ser enviados hacia sitios de producción - - CGP - CGP


La confusión en torno a la postura de la BCI sobre Xinjiang comenzó en la primavera cuando Pekín lanzó una campaña en las redes sociales chinas dirigida a las marcas que se han pronunciado sobre el tema de los uigures. A principios de marzo, BCI anunció que suspendería su actividad en la zona para la temporada 2020-2021. Pero el 26 de marzo, una declaración sembró la confusión: la división china de BCI sorprendió con el anuncio de no haber encontrado signos de trabajo forzoso relacionado con la producción de algodón en Xinjiang.

"La oficina de representación de BCI en Shanghái una vez más reafirma solemnemente que el equipo del proyecto en China cumple estrictamente con los principios de auditoría de BCI", insistió la organización a Reuters.

"Desde 2012, el equipo de BCI en China se ha adherido estrictamente a los principios de auditoría. Ha realizado auditorías de credibilidad como segunda parte y verificaciones de parte de terceros en el sitio de su proyecto en Xinjiang y nunca encontró un solo incidente relacionado con el trabajo forzoso", dijo la oficina de Shanghái de la organización con sede en Suiza en su última declaración.

Dicha declaración podría explicarse por el alcance de la investigación realizada, ya que solo algunas granjas locales están integradas en el sistema BCI. Pero este pronunciamiento, lamentablemente, nunca fue precisado por parte de la organización. Esto permitió que la declaración fuera retomada en abundancia por las autoridades chinas para denunciar lo que sería un ataque occidental injustificado contra Xinjiang, y Pekín refutó toda acusación de trabajo forzoso como parte de las medidas de "integración" de las que se beneficia la minoría musulmana localmente.

La coalición ahora ve en este episodio la señal de una concesión de BCI frente a Pekín. La organización ya culpaba a Better Cotton Initiative por esperar hasta octubre de 2020 para reaccionar ante el caso uigur. Ahora señala que toda declaración de la Iniciativa sobre los uigures ha desaparecido desde entonces de sus páginas. Al ser contactada sobre el tema, la Better Cotton Initiative no aportó ninguna explicación para este retiro.


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"Al no ser transparente y pública sobre por qué BCI se retiró de la región uigur, BCI está poniendo en peligro cualquier credibilidad que pueda tener en su compromiso de garantizar que el trabajo decente se integre en su agenda global de sostenibilidad del algodón", señaló la coalición.

"Al continuar operando en China sin ofrecer claridad sobre su tolerancia cero para el trabajo forzoso y las razones de su retirada de la región uigur, BCI está permitiendo que el Gobierno chino la utilice para pretender que los negocios pueden seguir como de costumbre y negar los crímenes de lesa humanidad en curso, incluido el trabajo forzoso generalizado y sistemático, en la región uigur”, añadió.

Esta no es la primera vez que la Better Cotton Initiative ha sido objeto de críticas. El ente pretende facilitar la vida de los productores de algodón a través de una etiqueta otorgada según criterios específicos relacionados con el uso de plaguicidas, la consideración del medioambiente y el control de las condiciones de trabajo. Sin embargo, desde 2016, varios artículos e informes internacionales han expresado reservas sobre la naturaleza responsable del organismo.

Una de las principales críticas es que los agricultores que producen algodón BCI asociarían la etiqueta con algodones a los que no se aplican las reglas de la organización. También se le acusa de haber desviado gradualmente a los agricultores de la producción de algodón orgánico. Debido a esto, la etiqueta, asociada por algunos al greenwashing, ha sido rechazada por una serie de marcas ecorresponsables, a menudo a favor del algodón orgánico certificado por GOTS (Global Organic Textile Standard).

Según la organización, BCI operó a través de 2,3 millones de agricultores y operadores registrados en 23 países durante la temporada 2018/19. Se cree que el algodón BCI representa casi el 22 % de la producción mundial de algodón, un porcentaje similar al de Xinjiang, que por sí sola generaría el 20 % de la producción mundial de algodón, del que también concentraría las mejores variedades.

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