Avon se ha convertido en la última marca que reclama una prohibición mundial de las pruebas con animales en la industria cosmética.

El gigante de la belleza, que detuvo la práctica hace 30 años, ha anunciado que está respaldando la campaña #BeCrueltyFree de la organización de derechos humanos The Humane Society International. La iniciativa está impulsando la reforma legislativa para prohibir el testado de cosméticos en animales para el año 2023 en los principales mercados de belleza de todo el mundo.

“Confiamos en que a través de las colaboraciones con HSI y otros socios comprometidos, aceleraremos la transición a enfoques alternativos para las pruebas en animales y que eso resulte en una prohibición mundial en el futuro inmediato”, dijo Louise Scott, CEO de Avon, en una declaración.

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"El alcance de Avon proporcionará un impulso significativo a nuestros esfuerzos para abolir la crueldad cosmética en todo el mundo", agregó el Vicepresidente de Investigación y Toxicología de HSI, Troy Seidle.

Avon no es la única marca importante que respalda a HSI. A principios de este año, el conglomerado de cuidado personal Procter & Gamble Company (P&G) también prometió su lealtad a la causa. Mientras tanto, el gigante del cuidado de la piel y del cabello propiedad de Unilever, Dove, fue galardonado con el estatus de "cruelty-free" de People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) el año pasado, al igual que la marca de spa Bliss. La marca Covergirl de Coty recibió el mismo estatus de Cruelty Free International, una organización que también ha unido fuerzas con The Body Shop para protestar contra las pruebas de cosméticos en animales.