Alibaba Group Holding presentó el martes su modelo de inteligencia artificial generativa, una tecnología que permite el desarrollo de herramientas como ChatGPT, y afirmó que se integrará en todas las aplicaciones de la empresa en un futuro próximo.

La presentación, que sigue al lanzamiento de una serie de nuevos productos de IA por parte de su competidor SenseTime, fue seguida rápidamente por la publicación por parte del Gobierno chino de un borrador de normas que describen cómo deben gestionarse los servicios de IA generativa.

En una demostración grabada, el modelo de IA de Alibaba, llamado Tongyi Qianwen, escribió invitaciones en forma de carta, planificó itinerarios de viaje y aconsejó a los compradores sobre qué tipo de maquillaje comprar.

Tongyi Qianwen se integrará primero en DingTalk, la aplicación de mensajería empresarial de Alibaba, y podrá utilizarse para resumir notas de reuniones, redactar correos electrónicos y propuestas de negocio. También se incorporará a Tmall Genie, el asistente de voz de Alibaba.

Esta tecnología "traerá grandes cambios a nuestro trabajo y a nuestra forma de vivir", afirmó Daniel Zhang, director general, en un evento retransmitido en directo.

Modelos de IA como Tongyi Qianwen son "el ejemplo que hará más popular a la IA en el futuro", añadió.

La unidad en la nube del gigante chino planea abrir Tongyi Qianwen a los clientes para que puedan empezar a registrarse el viernes y crear sus propias plantillas personalizadas.

Mientras tanto, la administración del ciberespacio de China, encargada de elaborar un proyecto de normas sobre IA, declaró el martes que el país apoya la innovación y la popularización de la tecnología, pero que el contenido generado debe respetar los "valores socialistas fundamentales", así como las leyes sobre seguridad de datos y protección de la información personal.

Las normas propuestas por Pekín, que están abiertas a comentarios públicos hasta el 10 de mayo, llegan en un momento en que los gobiernos de todo el mundo se debaten sobre la mejor manera de regular la tecnología de IA generativa, que ha suscitado muchas preocupaciones por sus implicaciones éticas y su impacto en la seguridad nacional, el empleo y la educación.

El mes pasado, Italia prohibió ChatGPT, un robot conversacional con IA desarrollado por la empresa OpenAI.

En una carta abierta, un grupo de expertos del sector de la IA pidió una pausa de seis meses en el desarrollo de sistemas de IA generativa más potentes que GPT-4, la última versión de ChatGPT, citando los riesgos potenciales para la sociedad y la humanidad.