Abercrombie & Fitch Co recortó el martes sus previsiones anuales de ventas y márgenes tras registrar una sorprendente pérdida trimestral en medio de un aumento de los costes de flete y materias primas, lo que hizo que sus acciones cayeran un 30 % en las operaciones previas al mercado.

La elevada inflación de las últimas décadas ha empujado a los consumidores a recortar el gasto en bienes discrecionales como la ropa, mientras que los persistentes problemas de la cadena de suministro, agravados por la guerra en Ucrania, han mermado los beneficios.
 
Las acciones de Abercrombie cayeron cerca de un 14 % la semana pasada después de que los principales minoristas estadounidenses Walmart Inc, Target Corp y la cadena de grandes almacenes Kohl's Corp señalaran el debilitamiento de la demanda de prendas de vestir y artículos no esenciales, e informaran de pésimas ganancias trimestrales.

"Esperamos que los costes más elevados sigan siendo un viento en contra al menos hasta finales de año", sostuvo el director ejecutivo de Abercrombie, Fran Horowitz, ya que la empresa se esforzó por compensar unos gastos más elevados de lo esperado a pesar de ofrecer menos y más pequeños descuentos.
 
Conocido por marcas como Hollister y Gilly Hicks, el retailer con sede en Ohio informó de una caída de 810 puntos básicos en los márgenes del primer trimestre, ya que gastó 80 millones de dólares más en transporte.
 
La empresa también recortó su margen operativo para todo el año a entre el 5 y el 6 %, desde el 7 al 8 % previsto anteriormente.
 
El minorista centrado en los millennials espera que las ventas netas sean planas o suban un 2 % en el año fiscal 2022, frente a su previsión anterior de un crecimiento del 2 al 4%. Los analistas, de media, esperan que las ventas aumenten un 3,5 % hasta los 3840 millones de dólares, según los datos IBES de Refinitiv.
 
Para los tres meses que terminaron el 30 de abril, Abercrombie registró una pérdida ajustada por acción de 27 centavos, mientras que los analistas esperaban una ganancia de 2 centavos.