3.1 Phillip Lim, Area, Jason Wu, Ulla Johnson y Studio 189 brillan en la Semana de la Moda de Nueva York
Hay que felicitar a los diseñadores neoyorquinos que han renunciado a los espacios comercializados y estereotipados de los Spring Studios para desfilar en lugares con más personalidad, aunque llegar hasta ellos sea una pesadilla logística y muchas veces implique perderse otro desfile. Los efectos residuales de la lluvia matinal provocada por el huracán Lee no ayudaron mucho, pero los eventos del domingo merecieron la pena.
Phillip Lim
Uno de los desfiles más esperados fue el regreso de Phillip Lim a la pasarela tras un parón de cuatro años. Con su desfile, celebrado en un amplio espacio de Chinatown, con vistas al puente de Manhattan, Lim deleitó al público con una visión lánguida, femenina y en general híbrida del vestuario de la mujer moderna.
El diseñador siempre ha sido una fuente de prendas femeninas y elegantes, y la temporada de la primavera 2024 refuerza esta idea, demostrando que la ropa interesante también puede adherirse a los principios del diseño clásico; algo que los diseñadores más jóvenes y extravagantes de Nueva York deberían tener en cuenta. En el backstage, el diseñador explicó a FashionNetwork.com que la colección quería rendir homenaje a Nueva York.
"Me pareció que era el momento de volver a rendir homenaje a Nueva York. No me gusta usar ese término, porque Nueva York nunca se ha ido. Nueva York es Nueva York. Somos parte de Nueva York; nacimos y crecimos aquí, y aquí aprendimos las lecciones", ha declarado el diseñador a FashionNetwork.com, refiriéndose probablemente a su negocio y a la CEO de su marca, Wen Zhou.
El comienzo del desfile, según las notas del mismo, "rinde homenaje al optimismo de rostro fresco: vulnerabilidad, esperanza y primeras capas ilimitadas, tanto en el vestir como en la mentalidad", a través de una serie de looks fluidos de capas transparentes combinados con piezas adornadas con piedras preciosas; ideales para los amantes de la joyería. Los estilos elegantes estaban disponibles en color crema y en negro, el preferido de los neoyorquinos. Lim también rindió homenaje a los inmigrantes que se asentaron en la zona con una versión de las zapatillas chinas y las bolsas de plástico neoyorquinas (ya prohibidas), con grandes bolsas de la compra de lona recubiertas de vinilo en las que se podía leer New York.
La colección incluía estampados llamativos tipo pañuelo, estilos híbridos, caqui y utilitarios, y marcó el regreso de los pantalones Capri en versión de punto, elegantes vestidos florales y tops de estilo burbuja que parecían al mismo tiempo camisa y chaqueta de cuero y nailon, con un volumen creado mediante tiras, firma de los diseñadores.
Nueva York apuesta por la diversidad en la pasarela, aunque la edad no es uno de los temas que se suelen abordar. No fue el caso de Phillip Lim, que desfiló con modelos de más de 50 años.
Después del desfile, el diseñador explicó su elección.
"Nuestro público siempre ha sido multigeneracional. Ahora que volvemos, sería una negligencia no mostrarlo. Lo que se ve en la pasarela es hermandad, una celebración de la forma femenina en todas las edades, utilizando el poder de la ropa para empoderarse. En el backstage se vivió algo tan bonito que no puedo explicar esa clase de poder", afirmó.
Area
Para su desfile para Area, Piotrek Panszczyk y Beckett Fogg, pusieron la mirada en otra generación que veía la piel como el lujo supremo e imaginaron cómo lo interpretaría una nueva generación.
El desfile estuvo lleno de excesos e intriga, pero fue algo más comercial que en temporadas anteriores, lo cual es bueno cuando esas dos preocupaciones se encuentran justo en el centro. Panszczyk explicó su colección.
"Cualquier cosa puede ser cualquier cosa, dependiendo de cómo se interprete. Reanalizamos algunas ideas clave muy elegantes, como la piel, y pensamos en lo que más nos gusta, que es el volumen de la estructura: ¿Cómo te hace sentir? Retorcimos esa esencia y esa idea y la transformamos en algo que puede llevar un cliente nuevo", explicaba el diseñador.
Para ello, Panszczyk y Fogg abrieron el desfile con vaqueros estampados por urdimbre en azul y tostado que, en este último sobre todo, se parecían a piel de zorro, y más tarde se transformaban en abrigos amplios estilo ópera confeccionados con jacquard estampado (un tejido que tardó seis meses en conseguir sus trazos pictóricos y que, según él, "eran más fluidos y menos estructurados que en temporadas pasadas; más Madame Vionnet que Area").
Otros toques de elegancia, como las cabezas de zorro tan populares en las estolas, se convirtieron en pedrería con el motivo presente sobre la cola de un vestido o en el corpiño de un top. Una mano de esqueleto agresiva y su consiguiente capacidad para cortar y el "hueso" adornado con gemas convertían el atuendo en "Area-cool". También parecía un mensaje subversivo de PETA, aunque tuviera sus raíces en la ropa de los habitantes de las cavernas.
"En cierta manera tenía que ver con eso, pero también es ambiguo. Crecí en Polonia. Las pieles eran necesarias porque hacía frío, pero también algo simbólico, ya que cuando llegas a cierto punto en la vida, puedes permitirte ese lujo. Si nos fijamos en la clase trabajadora de los años 70 y 80, cuando se formó PETA, cuando por fin podían permitírselo, era un paso en falso", sugirió, y añadió: "El ciclo de la moda es así. Cuando crees que lo has conseguido, te sale el tiro por la culata".
La colección primavera/verano de Jason Wu, "Solstice", fue una de las más bonitas y potentes de los últimos tiempos y muestra otra faceta del talento de Wu. El diseñador exploró la técnica del "distressing", poco habitual en su obra, en una colección lánguida y con aires marineros. (Quizás también tuvieran algo que ver las plantas inspiradas en las dunas que adornaban la pasarela circular que rodeaba una fuente al aire libre en el número 28 de Liberty Street).
El desfile comenzó con un grupo de piezas en color crema que combinaba lo que parecía ser tejido denim desgastado de alta calidad con bordados delicados. A continuación, el look se trasladó a prendas de punto en negro, que dieron paso a una serie de prendas en toile de jouy cautivadoras, especialmente en un abrigo de seda blanca con estampado. Los dobladillos amplios, en su mayoría asimétricos, añadían un aire romántico. Las minifaldas daban un aire desenfadado a algunos looks, sobre todo combinadas con un top de tul transparente o un jersey rojo de bordes deshilachados. El desfile se cerró con la visión de Wu de los vestidos de gala, que suelen verse en las alfombras rojas. Una propuesta destacada para la alfombra roja moderna fue un vestido azul transparente sobre unos pantalones.
Ulla Johnson
El domingo, Ulla Johnson combinó algunos temas de moda perennes (como el arte y la naturaleza) en un tentador festín visual de su cuidada estética boho.
Para este desfile, la diseñadora colaboró con la artista de Brooklyn Shara Hughes, que convirtió tres de sus obras ("Tuck" (2021), "Ignoring the Present" (2018) y "Cherry in Lace" (2022)) en estampados para la diseñadora.
Motivos como la botánica, los estampados Shibori y los temas florales se abrieron paso en prendas de vestir y abrigos en forma de estampados por todas partes, como demuestra el maravilloso estampado con motivos marítimos y celestes del grupo de apertura. Los toques femeninos, como la lencería de encaje, iban dirigidos a las mujeres más jóvenes que rebuscan en las tiendas de segunda mano vestidos vintage, una tendencia cíclica que vuelve a estar de moda.
Los diseños de Johnson siempre tienen un aire bohemio; esta colección se inclinaba hacia el lado romántico, una sensación realzada por la banda en directo Nation of Language, que ofreció una serenata sobre la pasarela, llena de dibujos de arena y cortinas de conchas que iban del suelo al techo formando círculos de los que las modelos entraban y salían sobre la pasarela. El desfile también puso de relieve la mezcla de texturas de Johnson, que incluía desde lentejuelas de concha hasta macramé, rafia, fruncidos y círculos de tela cosidos a mano en forma de sol, el lado hogareño y chic del trabajo de la diseñadora. La marca ha ampliado su presencia minorista y ha abierto una nueva tienda en Los Ángeles; sin duda, esta última colección impulsará sus ya de por sí buenas ventas.
Studio 189
Otra marca, Studio 189, de Abrima Erwiah y Rosario Dawson, demostró también que sabe hacer muy buen uso de los estampados. Para celebrar el inicio de su 10º aniversario, el dúo, que define la colección como una marca de moda y estilo de vida producida artesanalmente (expuesta en un collage fotográfico como telón de fondo de la pasarela) y una empresa social, se asoció con Yahoo para crear una "colección cápsula Ready-to-Vote" a beneficio de la organización Vote Latino y VoteRiders.
Ese fue el comienzo de esta colección hecha para sentirse bien, elaborada en África, y que produce contenidos y ropa africanos y de inspiración africana. La encargada de abrir el desfile fue la poetisa V, antes Eve Ensler, la dramaturga autora de "Los monólogos de la vagina" y fundadora del V-Day, destinado a acabar con la violencia contra las mujeres, se ensalzó el trabajo en el backstage de las manos artesanas que intervienen en la elaboración de cada prenda y un animado grupo de baile coreografiado por Virgil Gadson y Djassi DaCosta Johnson abrió y cerró el desfile, marcando el tono de la pasarela.
Los modelos, entre los que había mujeres, hombres y niños, paseaban normalmente en parejas con coloridos conjuntos de batik de estampados mixtos y bailando al ritmo de la animada banda sonora que mezclaba música africana y latina. La marca demostró que el tejido podía ser cualquier cosa, desde una camisa masculina o una túnica tradicional hasta una gran falda con vuelo hasta el suelo, que las bailarinas lucieron de forma significativa. El desfile terminó con un discurso de los diseñadores ante el público en la parte delantera de la pasarela, lo que contribuyó a crear ese ambiente de bienestar.
"Queríamos celebrar lo mucho que hemos crecido y rendir homenaje a las comunidades con las que trabajamos. Es increíble cada paso que hemos dado a lo largo de los años. Sigue siendo un reto, pero está el compromiso y la emoción de lo que está por venir. Después de la pandemia, que ha causado estragos en la salud mental, es importante reconocer la alegría y los problemas que hay que afrontar", declaraba Dawson después del desfile.
Cuando le preguntaron por el tema, Erwiah restó importancia a los golpes militares que han tenido lugar durante su producción en los últimos años, señalando: "Es la vida. Es el mundo en que vivimos; lo bueno es enseñarnos a trabajar en él".
Lo bueno y lo no tan bueno han dado como resultado una colección llena de color, fácil de llevar y con buenas sensaciones.
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