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5 may. 2017
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Chanel Cruise: la nueva Venus de la moda

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5 may. 2017

Hubo dos grandes cruceros el miércoles en París: Chanel Cruise y Tom Cruise. No hay premio por adivinar quien fue el más hermoso. Karl Lagerfeld ya había telegrafiado su tema con una invitación en gris y blanco. La portada: una estatua grecorromana de Venus, del propio departamento de Gabrielle Chanel en rue Combon. En la ciudad, Tom Cruise estaba ocupado rodando su última Misión Imposible.

Una Venus por Karl Lagerfeld el miércoles en París, en la pasarela de Chanel Crucero 2017/18 - Chanel


Bellezas modernas desfilaron en la íntima pasarela de Chanel crucero 2017/2018, titulada "La Modernité de l’Antiquité" o "La modernidad de la antigüedad". Realizada en la Galerie Courbe del Grand Palais, el set se basó libremente en el templo de Poseidón en el Cabo Sunión, con columnas enormes estriadas, árboles de olivo, con amplias vistas de las islas del atardecer e incluso un andamio de arqueólogo.
 
Ante el escenario caminaron altas y delgadas semi diosas en mini vestidos griegos hechos en tweed o crochet de lana en colores crudos, todos en los polvorientos tonos de Grecia; ánfora, pergamino, arena y piedra al sol.

Vestidos cocktails provocativos con patrones geométricos de los vasos de Beocia; o espléndido oro sintético y corazas de cristal que recuerdan a las ménades, a las seguidoras de Dionisio, el dios de la vendimia y la viticultura. Todas heroínas homéricas.

 "A través de la moda, estoy expresando una fascinación que he tenido desde la niñez. El primer libro que leí fue Homero", explicó Lagerfeld en sus notas de programa.

En 1922, Jean Cocteau confió a Coco Chanel la creación de los trajes de su versión de la tragedia griega Antígona, con la decoración por Pablo Picasso. No obstante, la Antigua Grecia de Coco cubría más que la de Karl, en la que muchas de sus modelos tenían los brazos descubiertos con bandas de oro en formas de serpientes, sus cabezas envueltas en hojas de acanto de metal dorado o bandas tejidas de seda. Los zapatos con tacones de columnas icónicas y sandalias de la Antigua Grecia con tiras de centurión, hasta una serie brillante de brazaletes en oro y azul del mar Egeo; todos accesorios ideales para la nueva Afrodita.
 
"Sorprendentemente bonito", dijo entusiasmada Ellie Bamber, sentada en el front row. La actriz británica, que protagonizó "Nocturnal Animals" de Tom Ford, viajó a Tokio con Chanel cuando la marca presentó su última colección Métiers d'Art en Japón.
 
Un primer indicio de que Lagerfeld podría algún día inspirarse en la antigua Grecia se remonta a 2014, con la exposición Mitología Moderna en el Kunsthalle de Hamburgo, donde su fotografía fue mostrada junto con pinturas del pintor romántico alemán Anselm Feuerbach. El diseñador fotografió una serie de fotos de gran formato en blanco y negro de míticos amantes griegos impresos en tela de plata y oro.

El final de la pasarela de Chanel Crucero 2017/18 el miércoles, en el Grand Palais. - Chanel

 
Botticelli pintó a Venus como una pelirroja desnuda, con sus trenzas asegurando su modestia de pie sobre una concha gigante; Jean-Louis David retrató su desarme de Marte, dios de la guerra, por su belleza pura. Lagerfeld, como el artista que es, tiene una Venus como un personaje activo, independiente; una expresión pura de la belleza femenina. "Los criterios de la belleza en la Grecia antigua, y clásica, siguen siendo verdad. Nunca ha habido representaciones más bellas de las mujeres ... Realmente se trata de la juventud del mundo en todo su poder e imprevisibilidad, al igual que los dioses implacables", opinó este filósofo-diseñador.
 
En París, en las calles húmedas afuera de Bourse, Tom Cruise estaba ocupado en una persecución en moto; mientras que dentro del Grand Palais, Marte perseguía a Venus. Aunque en este caso el mini Marte era el "nieto" de Lagerfeld, Hudson Kroenig, en un suéter shepherd y una bolsa hold-all de columnas estriadas, y con quien el diseñador alemán se inclinó ante la audiencia de 380 personas, sonriendo con orgullo antes de desaparecer en un escenario cerrado.
 
"Feliz aquel a quien las musas aman", escribió el poeta griego Hesíodo, y pocos diseñadores son tan queridos por sus musas como Lagerfeld.

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